El presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, no ha tenido reparos en ponerle palabras al mal sabor de boca que deja esta temporada. En una entrevista breve con ElDesmarque, el mandatario rojiblanco se mostró tajante y sin filtros al hablar sobre el rendimiento del equipo.
El nivel fuera de casa
Cerezo reconoció, de forma directa, lo que muchos aficionados venían pensando. Sobre todo al referirse al rendimiento fuera de casa, donde el Atlético ha dejado escapar puntos clave. “No lo sé, ha sido un desastre. En algunas ocasiones hemos tenido mala suerte y en otras hemos jugado muy mal”, confesó sin titubear.
El presidente fue aún más claro al hacer balance general: “Lo hemos hecho fatal”. Una frase que, por contundente, ha resonado con fuerza entre la afición colchonera. No es habitual que un dirigente de su perfil se exprese con tanta crudeza, pero la situación lo amerita.
Conformarse con el tercer puesto
Los últimos tropiezos lejos del Metropolitano han encendido todas las alarmas. Derrotas en Las Palmas y Pamplona, además del empate en Vitoria, han deslucido una campaña que prometía más. Cerezo no es ajeno a ello y lamentó que el equipo haya tirado por la borda opciones importantes.
“Nos hemos prácticamente conformado con el tercer puesto”, declaró. Y ese conformismo, en un club que aspira a competir con los grandes, ha dejado huella. Aunque no había posibilidades reales de pelear la liga, se esperaba una reacción competitiva mucho mayor.
Mirada puesta en el Mundial de Clubes
Aún queda un reto por delante: el Mundial de Clubes, un torneo inédito en su nuevo formato. Mientras clubes como el Real Madrid ya planifican refuerzos pensando en ese evento, el Atlético sigue en una fase de reflexión. Pero Cerezo cree que el grupo tiene potencial.
“Tenemos una gran plantilla. Confío en que los técnicos y el entrenador estén ya trabajando para llegar lo más lejos posible”, dijo sobre el objetivo en ese campeonato. Y añadió: “Vamos a ver si ponemos todo el corazón, todas las ganas y todo lo que tenemos para, por lo menos, llegar a la final”. Crítico pero con un toque de esperanza, el presidente pide una reacción.