El Atlético de Madrid vivió una tarde mágica en el Metropolitano tras remontar ante el Alavés con un ajustado 2-1 que desató la euforia de los aficionados. Pero más allá del resultado, lo que marcó la jornada fue el momento emocional protagonizado por Diego Pablo Simeone. Tras el encuentro, el técnico atendió a DAZN en una entrevista donde repasó el partido y dejó una imagen tremenda y emocionante.
El análisis del partido: de la dificultad al éxtasis
Simeone comenzó analizando un encuentro que no fue fácil para los colchoneros. "El primer tiempo empezó con este penalti que nos generó dificultad para progresar en el partido. El rival se ordena, se mete atrás, y los espacios se acortan", explicó. La ocasión de Samuel Lino al larguero y una oportunidad de Llorente fueron de las pocas acciones destacadas en una primera mitad donde el equipo se mostró "frío".
Todo cambió tras el descanso. "En el segundo tiempo le metimos más calor, los chicos que entraron lo hicieron muy bien y le metimos más vértigo", afirmó el técnico. La entrada de Giuliano Simeone y el golazo de Sorloth fueron clave. "Tuvimos el premio de ganar un partido muy importante".
Sobre Sorloth: confianza y calidad
Simeone se detuvo a hablar de Alexander Sorloth, protagonista con el tanto de la victoria. El técnico confesó que había tenido una conversación especial con el delantero. "Le dijimos claramente lo que necesitábamos de él y de lo importante que es. En poco tiempo, 45 minutos y no 90 como quieren todos, mostró gran calidad, que es lo que cuenta", explicó.
Simeone destacó el compromiso del noruego y su capacidad para marcar diferencias: "Hoy entró como quisimos traerlo al club".
700 partidos con el Atlético de Madrid: la emoción del Cholo
La entrevista cerró con una pregunta que tocó el corazón de Simeone. Con 700 partidos como entrenador rojiblanco, el técnico fue cuestionado sobre su estado de ánimo y el futuro. Al principio, Simeone intentó mantenerse firme: "Vivo el ahora, estamos pasando un buen momento, los chicos están trabajando con mucha responsabilidad".
Sin embargo, cuando reflexionó sobre lo que significa para él el Atlético de Madrid, las emociones lo desbordaron. "Estoy tranquilo, en paz, estoy en un lugar que... (se detuvo, visiblemente emocionado), quiero mucho al lugar donde estoy. Y nada, chao", concluyó antes de retirarse con lágrimas contenidas.