Imagen de Enrique Cerezo en un montaje en el Metropolitano

Enrique Cerezo pide que salga, el fichaje de Lenglet provoca un giro de 180 grados

El club rojiblanco ha hecho oficial la venta de este jugador tras la llegada de Lenglet

El Atlético de Madrid está viviendo una temporada de grandes cambios y ajustes en su plantilla. La reciente incorporación de Lenglet ha desencadenado una serie de movimientos significativos dentro del club, uno de los cuales ha sido la salida de Santiago Mouriño al Alavés.

Santiago Mouriño brilla con el Atlético de Madrid
Mouriño en un partido | X: @Atleti

Mouriño ha encontrado un nuevo destino en el Alavés. El club vasco ha abonado alrededor de 2 millones de euros por su traspaso, sellando un acuerdo que lo vincula con el Alavés hasta junio de 2029. Sin embargo, el Atlético de Madrid ha asegurado una opción de recompra, lo que deja abierta la posibilidad de que Mouriño regrese en el futuro.

Una salida necesaria

La llegada de Lenglet al Atlético de Madrid ha sido una pieza clave en este movimiento. Con el fichaje del defensor francés, que ha sido adquirido por una suma considerable, el club colchonero ha tenido que hacer ajustes para cumplir con las restricciones salariales y de plantilla. El fichaje de Lenglet ha generado la necesidad de liberar espacio en la plantilla para acomodar al nuevo refuerzo.

Jugador del FC Barcelona en acción durante un partido de fútbol.
Lenglet con el Barcelona | Europa Press

En este contexto, la salida de Mouriño se ha convertido en una decisión estratégica para el Atlético de Madrid. Aunque el joven uruguayo había demostrado su calidad, la incorporación de Lenglet y la presencia de otros defensores como Giménez, Azpilicueta y Witsel limitaban sus oportunidades. El club ha optado por vender a Mouriño en lugar de aceptar las ofertas de cesión que llegaron de equipos como el Getafe o el Sporting de Braga. 

Opción de recompra incluida

Santiago Mouriño, de 22 años, ha dejado una buena impresión en sus apariciones anteriores, pero la competencia en el equipo y la llegada de Lenglet lo dejaban en una posición complicada. La opción de recompra incluida en su traspaso al Alavés refleja la intención del Atlético de Madrid de mantener una puerta abierta para su regreso. 

Con la salida de Mouriño, el Atlético de Madrid ha logrado liberar espacio en su plantilla y ajustar su masa salarial, lo que facilita la inclusión de Lenglet. Enrique Cerezo y Gil Marín han demostrado estar atentos y disponibles a realizar cualquier movimiento para ajustar la plantilla.