Ya hace bastante frío por Madrid y con la llegada de las fechas navideñas, el trabajo en los medios de multiplica. Si le unimos que el mundo últimamente está más revuelto que de costumbre, el día a día del socio número 792 del Atlético de Madrid está lejos de ser tranquilo. Sin embargo, Vicente Vallés nos ha abierto las puertas de Atresmedia para concedernos un rato agradable de charla.
Con la excusa de ser aficionado del Atleti, hemos podido abordar diferentes temas y saber más acerca de su carrera y su persona. En esta primera parte, ahondaremos sobre sus inicios, sus sueños, el periodismo, su último libro "Operación Kazan" y otros muchos temas. Yo de ti, no me lo perdería.
Lo primero de todo, Vicente, muchas gracias por tu tiempo, por dejarnos unos minutos en este día tan liado. No sé si lo sabes, pero la palabra Vicente, proviene del latín Vicens, que significa vencedor. ¿Tú te consideras un vencedor?
No, me considero un currante, sobre todo. Creo que eso lo aprendí de mis padres, que al final todo es, como decían ellos, pico y pala. Y en eso estamos.
Comienzas en la SER de becario, luego TVE, Telemadrid, Tele 5 y luego acabas en Antena 3, que es donde sigues. ¿Cuál es el mayor sacrificio que recuerdas en todo este recorrido?
Bueno, en esta profesión, como en otras, no es la única, el mayor sacrificio suele ser familiar. Tener que dedicar tantas horas al trabajo, porque este empleo de periodista no es fácilmente compatible con eso del trabajo de ocho a tres.
Entonces es un trabajo más o menos permanente, lógicamente no todo el día con la misma intensidad, pero incluso cuando estás en casa necesitas estar muy pendiente de las noticias. Y eso requiere de unos sacrificios personales que a veces son costosos.
¿Cuál es tu mayor referente en el periodismo desde pequeño?
Bueno, tengo muchos, no he tenido uno solo. He tenido la suerte de trabajar con periodistas magníficos, de los que he aprendido mucho. Quizá, bueno, siempre me gustó cuando era muy joven en la televisión americana Peter Jennings, un periodista, un presentador de la ABC.
Y bueno, me gustaba mucho el carácter con el que lo hacía. Hablo en pasado porque ya murió, pero me gustaba mucho el carácter que tenía delante de la cámara. La forma que tenía de expresarse y de contar las noticias me gustaba mucho.
¿Has cogido algo de él?
Bueno, al final no es fácil captar la personalidad de otras personas a la hora de hacer tu trabajo. Te puede servir de cierta inspiración, pero al final yo creo que todos los periodistas, sobre todo quienes trabajamos en la radio y TV, mostramos inevitablemente nuestra propia forma de ser.
Pese a que tu sueño siempre ha sido ser periodista, creo haber leído que también era viajar al espacio.
Bueno, me encantaría poder hacerlo.
¿Y de dónde viene esta idea?
Bueno, es una cosa desde muy pequeñito. Cuando yo era muy pequeño es cuando empezaron los vuelos a la luna y me apasionaba ver aquello, ver a los astronautas. Siempre pensé: "me encantaría", pero creo que ya no llego.
¿Hubo algún intento de ingeniería?
No, no, pero bueno, alguna vez le he pensado ahora que se están popularizando un poco. Bueno, popularizando para quien puedan pagarlo. El turismo espacial me encantaría, pero de momento no va a ser fácil.
También vinculado con los viajes al espacio, Estados Unidos, tiene un vínculo muy especial con ese país, desde siempre has tenido mucho interés. ¿Es porque fuiste de pequeño ahí a hacer una especie de work and travel?
Sí, ahí tuve suerte porque mis padres eran amigos de una familia americana, una familia maravillosa. Ellos fueron muy amables y cuando yo era pequeño me invitaron a pasar un verano con ellos. A partir de ahí, luego volví tiempo después, cuando ya estaba en la universidad y me permitió familiarizarme mucho con el país.
Cuando ya empecé a trabajar, como conocía el país, pues cuando había noticias sobre Estados Unidos, me mandaban a Estados Unidos para cubrirlas por mi conocimiento del lugar. Y bueno, al final ha habido una conexión muy fuerte con Estados Unidos en noticias de todo tipo.
¿Has hecho prácticas en algún medio en Estados Unidos?
No, lo que pasa es que hubo una época, cuando estaba hace ya muchos años en Telemadrid, que fui a cubrir unas elecciones allí en Estados Unidos y estuve dos meses. Y llegamos a un acuerdo con una cadena de televisión americana y entonces durante esos dos meses me instalé en su redacción a trabajar.
Y eso me permitió ver cómo trabajaban allí y bueno, aprendí bastantes cosas. La verdad es que fue más allá del trabajo que hice, pues me permitió aprender bastantes cosas y conocer cómo trabajan allí en Estados Unidos en la televisión. Adentrándome un poco, Vicente, vayas personas.
Has dicho, cuando publicaste Operación Kazán, que habías leído el libro 15 veces y le seguías encontrando fallos. ¿Este perfeccionismo te ha llevado a ser tu propio enemigo algunas veces?
Es un poco enfermizo, es un poco enfermizo, sí. La verdad es que cada vez que releo cosas del libro, no es tanto que encuentre fallos, sino que encuentro cosas que se podrían haber escrito o descrito un poco mejor. Entonces, bueno, al final ya digo que es un poquito enfermizo y conviene que llegue un momento en que digas, se acabó, ya no lo releo más y lo dejamos ahí.
En el propio libro hay dos espías del Atlético de Madrid. Sí o sí había que hacerle un guiño al equipo de tu vida, ¿no?
Sí, sí, iba a hacerle el guiño con toda seguridad. De hecho hay varios guiños, no solamente uno.
Además también eres una persona positiva, dices que eres optimista y a la vez realista. ¿Cuál es el truco? Porque mucha gente dice que ser optimista no se puede ser realista porque va más ligado al pesimismo.
Creo que se puede ser optimista, lo que no quiero decir es que seas ingenuo. Puedes pensar que las cosas tienden más bien a salir bien siempre y cuando se pongan los medios para que eso sea así. Entonces yo creo que a veces cuando eres optimista lo que pasa es que tienes el realismo del trabajo.
Es decir, yo soy optimista porque quiero que eso salga bien, pero claro, para que eso salga bien no hay que dejarlo solo, hay que ayudar a que salga bien. Y esa es la parte que nos corresponde a los demás.
Con respecto a la labor del periodista, dices: el periodista tiene la obligación de contar lo que pasa y analizar las cosas que han pasado, explicar el porqué. Esto es una especie de pregunta casi personal porque es un debate interno, porque cuando uno explica las cosas, ¿dónde pone la línea entre la información, la interpretación y la especulación?
En ningún sitio, yo creo que a partir de ahí es la honestidad del trabajo y lógicamente el análisis es una cosa subjetiva, porque el trabajo periodístico es una parte subjetiva. De hecho, hay gente que considera que son subjetivos hasta los datos, que se supone que son lo más subjetivo de todo. Pero yo creo que el análisis que se hace es necesario, lo que no quiere decir que le tenga que gustar a todo el mundo.
Como vivimos en un país democrático en el que hay libertad de expresión y hay muchos medios de diferentes líneas informativas, cada cual se informa por el medio que quiere. Mi recomendación es que se informe por varios medios de distinta línea informativa para achacar sus propias conclusiones.
¿Y eso nos pone como un poco en tela de juicio la credibilidad de ese periodista?
Todo lo contrario, creo que es justo al revés. Cuando un periodista hace análisis periodísticos serios, aporta al espectador el beneficio de saber que la persona que le está contando las noticias sabe de lo que habla. Por supuesto, luego el espectador, lector u oyente, puede decidir si se fía o no de ese periodista.
Con respecto a la credibilidad de un determinado medio, cuando el gobierno de turno, el que sea, en forma de publicidad o de cualquier partida, inyecta dinero a ese medio. ¿Puede ser que eso reste la credibilidad del medio en función de a quién inyecte más o a quién inyecte menos?
Bueno, lo que debería ocurrir es que eso esté bien fiscalizado, que se supone que tiene que estarlo. Hay una normativa que establece que ese tipo de cantidades económicas, a través de propaganda institucional y demás, están tasados en función de las audiencias de los medios. Es decir, que no se pueden hacer así porque sí, libremente.
Con lo cual, si se sigue la normativa, debe estar bien tasado y no debe haber ningún tipo de duda sobre por qué unos más u otros menos.
¿Y no sería una buena medida poner un porcentaje fijo a pagar a los medios? Aunque claro, es verdad que sería injusto. Al final el que tiene más audiencia debería percibir más, como en los equipos de fútbol.
Sí, inevitablemente hay que utilizar algún baremo y normalmente la audiencia es un baremo muy importante.
Con respecto a la competencia, has dicho varias veces que tienes buena relación con tus competidores de Televisión Española y de Telecinco. ¿Qué es lo que más te gusta de cada uno de esos informativos? O de los que dirías, uff, esto lo implementaría en el mío.
Al final yo creo que todos nos miramos a todos en este negocio nuestro de la televisión como es natural. Más que qué copiaría o qué me gustaría hacer, lo que sí me ocurre siguiendo los informativos de las demás cadenas, es que alguna noticia la han cubierto mejor que nosotros.
Entonces te dices: "vale, mira, ellos lo han hecho mejor aquí, esto lo han hecho mejor y deberíamos haberlo hecho nosotros mejor". Entonces eso ocurre muy a menudo, que ves una noticia en Telecinco o TVE que ves que la han cubierto mejor. Eso también te sirve como autocrítica para al día siguiente intentar mejorar los aspectos que crees que no has hecho suficientemente bien.
Recientemente estuviste en El Hormiguero y recientemente también ha habido la polemia con Broncano y con Pablo Motos. Independientemente de lo que ha pasado y lo que han explicado, analizando la situación tú como periodista. ¿Dónde crees que ha estado el error?
Es que yo no entiendo la polémica de este asunto. Entonces como no la entiendo, cuando me la expliquen a lo mejor la entiendo y puedo hablar sobre el tema. De toda la vida ha habido competencia entre diferentes programas de televisión para tener un invitado antes que el otro.
Esto es la historia del periodismo. De manera que no sé por qué ahora se convierte en una polémica, pero bueno, cada cual hace lo que le parece bien.
En una entrevista dices también que un periodista no puede ser amigo de un político. ¿Lo puede ser un periodista deportivo de un entrenador o jugador de fútbol?
Bueno, son ámbitos diferentes, cuando se habla de la política estamos hablando de cosas que no tienen que ver con el entretenimiento o la diversión. El fútbol, aunque es una cosa seria, no deja de ser también un entretenimiento y una diversión que deberíamos tomarlo un poquito más a broma que muchas veces como lo tomamos. La política es otro ámbito diferente.
Yo creo que no ayuda a mantener la mayor distancia posible con los protagonistas de la noticia que tengas amistad con alguien. Eso no significa que no tengas alguna relación. Lógicamente los periodistas tenemos que hablar con los políticos para enterarnos de las últimas noticias, pero una cosa es eso y otra cosa es tener una amistad personal.
Es difícil que tú puedas analizar lo más objetivamente posible la labor política de un dirigente político si es amigo tuyo. Es más complicado, desde luego.
Referente ya al Atlético de Madrid, la pregunta más sencilla y que más nos repiten a todos los atléticos ¿por qué eres del Atleti?...
Y hasta aquí la primera parte de la entrevista con el gran Vicente Vallés. Un periodista ejemplar y que tiene respuestas para todo, sin andarse con rodeos. En la segunda parte hablaremos eminentemente del Atlético de Madrid, su pasión por el fútbol y de anécdotas tan interesantes como...¡una comida que tuvo con Radomir Antic el año del doblete!
Mañana estará publicada a las 10:30h... ¡no os la perdáis!