Uno de los aspectos que se buscará potenciar en el Atlético de Madrid de cara al futuro es explotar más el mercado nacional en el periodo de traspasos. En los últimos años, en el equipo rojiblanco han desaprovechado la posibilidad de incorporar jugadores que han dado un buen rendimiento en LaLiga. Ya se ha dado un buen giro en esa hoja de ruta, pues varios fichajes del pasado verano han llegado desde otros clubes españoles tras un buen nivel.
Por ello, no es raro que otros nombres hayan ido surgiendo en los últimos meses, algunos pudiendo ser oportunidades de mercado más que aprovechables. En ese aspecto, uno de los principales perjudicados podría ser Nahuel Molina, quien ha dado un paso adelante en las últimas semanas. Su futuro siempre ha estado en el aire, especialmente cuando no estuvo a la altura del club, pero ahora ha vuelto a recuperar la confianza sobre el césped.
Un nuevo lateral derecho
Durante el pasado verano, en el Atlético de Madrid estuvieron vigilando varias opciones para haber reforzado el puesto de lateral derecho. Uno de los jugadores más interesantes fue Ratiu, internacional rumano del Rayo Vallecano que está protagonizando una gran temporada con Iñigo Pérez. Sin embargo, quien ha vuelto a coger fuerza gracias a sus buenas actuaciones es Jesús Areso, futbolista de Osasuna cuyo contrato acaba en 2026.
Tiene un valor de mercado de 8 millones de euros y fue uno de los más destacados en la meritoria victoria de Copa del Rey ante el Athletic Club en Bilbao. Ya sonó con fuerza para haber aterrizado en el Metropolitano esta temporada, aunque un fichaje de sus características no era una prioridad en ese momento. Ahora, en la búsqueda de darle un giro completo a la plantilla, puede ser una incorporación que provoque un efecto dominó en el conjunto colchonero.
Fichaje muy interesante
Jesus Areso conoce a la perfección todo el fútbol español y ya lleva varias campañas dando un gran nivel en el equipo que está dirigiendo ahora Vicente Moreno. Una operación como la suya obligaría a Marcos Llorente a pasar definitivamente a la posición de extremo, equilibrando todavía más a la plantilla. El español sería la principal competencia para Nahuel Molina en el lateral, algo que podría servir al campeón del mundo para no bajar el nivel.
Evidentemente, hay muchas operaciones que tienen pendientes en la dirección deportiva, teniendo que cerrar, además, las salidas de algunos jugadores. Va a ser un verano decisivo que podría considerarse casi como un punto de inflexión, pues habrá muchos movimientos y decisiones importantes. En el Atlético de Madrid se quiere terminar ese proceso iniciado el pasado año en el que se consiga formar una plantilla aún más competitiva.