El FC Barcelona sigue arrastrando graves problemas económicos que condicionan cada ventana de fichajes. La entidad azulgrana, obligada a ajustarse al Fair Play Financiero de LaLiga, no puede realizar grandes inversiones de cara a la próxima temporada. Joan Laporta y los suyos continúan sufriendo la gestión de Josep María Bartomeu que ha dejado al Barça en una de sus peores crisis económicas.
La idea del club catalán era reforzar la delantera con un delantero de primer nivel que acompañara la transición de la era post Robert Lewandowski. Entre los nombres que sonaron con más fuerza apareció el de Julián Alvarez, actual futbolista del Atlético de Madrid. Sin embargo, las opciones de verlo vestido de azulgrana se han desplomado.

La situación es clara: el Barça no tiene margen para desembolsar una cantidad importante por un delantero de primer nivel mundial. La directiva sabe que cualquier fichaje de este calibre solo sería posible si el propio jugador forzara su salida en condiciones muy favorables.
La negativa del Atlético a negociar por su goleador
Desde el Camp Nou, se deslizó que, si Julián Álvarez realmente quisiera jugar en el Barça, debería presionar para salir del Atlético de Madrid por un precio asumible. Pero esa hipótesis choca con la realidad actual.
El conjunto rojiblanco, que ha convertido al argentino en una de sus grandes estrellas ofensivas, no contempla en absoluto su marcha. Menos todavía a un rival directo como el Barcelona, que compite por los mismos títulos.
Miguel Ángel Gil Marín ya lo ha transmitido con firmeza a los emisarios azulgranas: no habrá negociación posible. La “Araña” es intocable en la hoja de ruta del Atlético de Madrid y, a día de hoy, no existe ninguna posibilidad de que el traspaso se materialice.
El plan alternativo en el Barça: Lamine Yamal como falso 9
Ante esta negativa, el Barcelona empieza a diseñar un plan alternativo. La dirección deportiva considera que la mejor solución puede ser adelantar a Lamine Yamal a la posición de falso 9. El joven talento de La Masia ya ha demostrado sobradamente que puede marcar diferencias en ataque, y su polivalencia le convierte en una pieza estratégica para el futuro.

Además, la plantilla cuenta con Ferran Torres como recambio natural para Lewandowski, lo que daría al equipo un mínimo de garantías en la delantera. Aunque no era la idea inicial, el club deposita muchas esperanzas en el crecimiento de Yamal para liderar la transición ofensiva.
El otro gran objetivo, Alexander Isak, se ha escapado definitivamente tras firmar su fichaje por el Liverpool. Con este movimiento, las opciones del Barcelona en el mercado se reducen drásticamente y obligan a la directiva a apostar por soluciones internas. El Barça se resigna a no poder fichar a Julián Alvarez y centra sus esperanzas en Lamine Yamal como posible sustituto de Lewandowski.