El Atlético de Madrid continúa reforzando su proyecto de futuro con movimientos estratégicos que miran más allá de la primera plantilla. La dirección deportiva colchonera ha aprovechado las últimas semanas para cerrar varias operaciones discretas en la cantera. Conscientes de que el talento joven puede convertirse en el motor del club en los próximos años.
En este contexto, un nuevo paso adelante ha vuelto a situar a los rojiblancos por delante de un rival directo de LaLiga. La política de captación del Atlético, centrada en la formación y en blindar a las promesas más destacadas. Ha dado como resultado un golpe de efecto.
La operación, que ha generado sorpresa en Valencia, confirma la firme apuesta del club madrileño por consolidar la base que algún día podría nutrir al primer equipo de Diego Simeone. Y no se trata de un movimiento cualquiera, sino de una apuesta de presente y de futuro.
El protagonista es Diego Piqueras, guardameta nacido en 2009 y una de las joyas de la cantera valencianista, que ya luce contrato profesional con el Atlético de Madrid. El joven portero llegó al club el pasado mes de julio.
La entidad ha decidido garantizar su continuidad con un acuerdo de largo plazo. "Me siento muy feliz y muy orgulloso, tanto por mí como por mi familia, que se ha sacrificado mucho para que llegue este momento", aseguró tras la firma.
Un salto rápido en su carrera
El pasado 3 de septiembre, Piqueras cumplió 16 años, lo que ha permitido al Atlético oficializar su compromiso. Se trata de un futbolista que ya había despertado el interés de numerosos ojeadores. Especialmente tras debutar con el Valencia Mestalla cuando apenas tenía 14 años.
Ese encuentro, disputado ante el Teruel, le abrió las puertas a un recorrido que ahora continúa en el fútbol madrileño. Antes de recalar en el club rojiblanco, el portero también pasó por academias de referencia en la Comunidad Valenciana.
Simeone, atento a la evolución
El Atlético lo incorpora a su Juvenil A, con la idea de que vaya creciendo en un entorno de máxima exigencia. El propio Piqueras ha reconocido que su objetivo es "disfrutar y sentir el escudo", aunque en el club no descartan que su evolución lo sitúe pronto en escenarios de mayor nivel. De momento, el primer paso ya está dado: Simeone y su cuerpo técnico vigilan de cerca a la que muchos consideran la próxima perla de la portería rojiblanca.