El Atlético de Madrid no ha comenzado la temporada de la forma que muchos imaginaban. El equipo rojiblanco, que afrontaba este nuevo curso con la ilusión de pelear por el título. Ha visto cómo las primeras jornadas se le han atragantado.
Lejos de instalarse en la parte alta de la tabla. El conjunto dirigido por Diego Pablo Simeone se ha encontrado con un escenario mucho más incómodo.

La plantilla colchonera, acostumbrada en los últimos años a entrar en la pelea por las primeras posiciones desde el inicio, ha llegado al primer parón de selecciones con sensaciones encontradas. Los resultados no han acompañado y la clasificación refleja esa situación.
El balance es claro: dos empates y una derrota en los tres primeros partidos disputados. Ese arranque coloca al Atlético en una zona que no corresponde con sus aspiraciones. Y que, además, le enfrenta a una estadística tan llamativa como demoledora.
La maldición de los comienzos
Nunca un equipo que haya sumado únicamente dos puntos de los nueve posibles en las tres primeras jornadas de LaLiga ha logrado proclamarse campeón al final de temporada. La historia, por tanto, se convierte en el primer gran obstáculo que Simeone y los suyos deben superar si quieren levantar el trofeo en el mes de mayo.
Más allá de los números, la forma en que se han producido los tropiezos añade un matiz preocupante. En los tres partidos el Atlético se adelantó en el marcador, pero no consiguió cerrar ninguno de ellos con victoria. Una falta de contundencia que ha generado debate en torno al equipo y que obliga al cuerpo técnico a encontrar soluciones cuanto antes.
Un reto para Simeone
Simeone, que ha construido durante más de una década un Atlético competitivo y reconocible, se enfrenta ahora a un desafío diferente. Romper con esa estadística que hasta la fecha ningún club ha logrado superar sería otro capítulo histórico en su trayectoria al frente de los rojiblancos.

El argentino, sabe que las estadísticas están para romperse. El camino no será sencillo, pero la experiencia del vestuario y la convicción del técnico invitan a pensar que el Atlético aún tiene margen para revertir la situación.
La temporada acaba de empezar, y si algo ha demostrado el equipo del ‘Cholo’ en los últimos años es su capacidad para resistir y competir contra todo pronóstico.