El mercado de fichajes invernal va a determinar en gran parte lo que va a ser el Atlético de Madrid de aquí a final de temporada. Los de Simeone está ya a 10 puntos del lideratp en LaLiga y parece muy complicado engancharse a la lucha, pero hay más títulos en juego.
La llegada de un pivote defensivo de garantía sería la mejor noticia para el equipo. En los partidos de mucho ritmo el equipo se está viendo sobrepasado en defensa por la falta de un ancla defensiva en el centro del campo. El club baraja varias posibilidades, pero la situación financiera no ayuda en el tema fichajes.
La condición de Simeone
Con la derrota del Atleti ante el Girona quedó bastante claro que el equipo sufre demasiado en partidos de mucha intensidad. Koke no es el jugador adecuado para disputar estos encuentros como pivote defensivo, pero es que el equipo no tiene a nadie.
Simeone estuvo jugando con Pablo Barrios antes de su lesión en esa posición, pero no puedes depender de un chico de 20 años que además no es su puesto natural.
En verano ya estaba claro la necesidad de ese refuerzo, ahora más, La directiva transmite el mensaje de que no hay dinero, por lo que se hace complicado fichar así. Simeone en una de sus últimas ruedas de prensa aseguró lo siguiente: "Manejaremos en consecuencia de las posibilidades que pueda haber, en pos de mejorar lo que ya tenemos”.
En resumidas cuentas, si no mejora lo que hay, no llegará nadie.
Las opciones más sonadas
Durante estos últimos meses son dos los jugadores que más han estado en la órbita del club. El primero de ellos es Guido Rodríguez. El jugador argentino es muy del estilo de Simeone y acaba contrato este verano con el Betis.
El problema es que hace un mes sufrió una grave lesión de tobillo y ha tenido que ser intervenido. No obstante, desde el club no se cierran a su posible llegada.
La segunda de las opciones y la más deseada es la de Pierre-Emile Højbjerg. El jugador danés es el preferido del club, pero el Tottenham no pone las cosas fáciles. Desde el Atlético de Madrid ofrecerán este enero una cesión hasta final de temporada, pero parece difícil que los ingleses acepten.
El mercado pinta complicado para el club, por lo que no hay que esperar demasiados cambios.