Un hombre con traje sonríe frente a un fondo de billetes de euro y el escudo del Atlético de Madrid.

Gil Marín abre la puerta a tres jugadores del Atlético: despedida en el Metropolitano

La dirección deportiva trabaja en el futuro de varios futbolistas que podrían abandonar la plantilla este verano

El Atlético de Madrid sigue agitando el mercado de verano sin esperar a que se produzcan salidas. La llegada de Thiago Almada rompe con la norma habitual del club. Ahora, la dirección deportiva se enfrenta a un problema urgente.

La normativa limita el número de extracomunitarios  y el club ya tiene tres. Con Almada, se produce un exceso que exige tomar decisiones. Bucero  debe actuar cuanto antes para liberar al menos una plaza.

Jugador de fútbol con la camiseta de Argentina celebrando en el campo.
Thiago Almada no tiene sitio en el Atlético | Europa Press

Almada complica los planes y fuerza ventas

El fichaje del argentino ha desatado un problema inesperado, el club colchoneroya tenía ocupadas las tres plazas de extracomunitarios. Lino, Gallagher y Molina  son ahora los señalados. En este escenario, liberar una de esas fichas se convierte en prioridad, el mercado aún ofrece 44 días de margen, pero el tiempo corre y las decisiones deben llegar pronto.

Samuel Lino  es el primero en la lista. Su perfil joven y con proyección sigue atrayendo interés, pese a su bajón reciente, aún conserva cierto cartel. No entra en los planes de Simeone  para la próxima campaña, sin embargo, el brasileño no ha dado señales de buscar salida.

Jugador de fútbol celebrando con el uniforme del Atlético de Madrid en un estadio.
Gallagher tiene ofertas de Inglaterra | Europapress

Nottingham Forest mostró interés, pero Lino prefiere esperar. El extremo tiene contrato hasta 2027  y no parece tener prisa. Ni siquiera la llegada de jugadores como Baena  o el propio Almada  ha acelerado su decisión, en el club, de momento, hay paciencia.

Gallagher y Molina, en la rampa de salida

Conor Gallagher también figura entre los transferibles, su caso es más complejo por varios motivos, solo tiene mercado real en la Premier League. El Atlético pagó 40 millones por él el pasado verano y recuperar esa inversión es condición imprescindible para una venta. Newcastle  está pendiente, pero no hay avances firmes.

No es intocable para Simeone, pero tampoco una prioridad de salida, si llega una oferta adecuada, se valorará, mientras tanto, su continuidad no está descartada. Nahuel Molina es el caso más particular. Simeone  confía en él más que en los otros dos, aunque perdió el puesto ante Llorente, sigue contando para el técnico.

Además, Molina  se encuentra bien adaptado al club, desea seguir y triunfar en el Metropolitano, tiene contrato y es cercano a otros jugadores como Almada  o Julián Alvarez. Un dato importante juega a su favor: Molina  está en trámites para obtener la nacionalidad comunitaria. Si todo va según lo previsto, en enero dejará de ocupar plaza como extracomunitario.