El Atlético de Madrid mueve ficha en el mercado y lo hace con un nombre que promete dar que hablar: Rayan Cherki. Según informa Mundo Deportivo, el club rojiblanco ha puesto sus ojos en una de las perlas del fútbol francés, que saldrá del Olympique de Lyon este verano. Su talento, juventud y desparpajo lo convierten en un fichaje estratégico para el futuro.
Necesidad de atacantes con desborde
El conjunto dirigido por Simeone busca reforzar su plantilla con perfiles ofensivos desequilibrantes. En concreto, el Atlético de Madrid quiere un jugador con regate, velocidad y capacidad para romper defensas por ambas bandas. Tras descartar a Ademola Lookman por su elevado precio, los ojos se han girado hacia Cherki, cuyo valor de mercado es más asumible.

El Olympique de Lyon atraviesa dificultades económicas, lo que ha facilitado que varios clubes se interesen por su jugador más talentoso. Cherki tiene un acuerdo verbal con el club para salir este verano por unos 22 millones de euros. Una cifra más que razonable por un futbolista que ha firmado su mejor temporada hasta la fecha.
Futura estrella mundial
Con tan solo 20 años, Cherki ha participado en 44 partidos, ha marcado 12 goles y ha repartido 20 asistencias. Números que confirman su evolución y lo colocan en el radar de los grandes de Europa. Aunque su sueño declarado es jugar en el Liverpool, el Atlético no quiere quedarse atrás y trabaja en la sombra para seducirle.
Desde la dirección deportiva colchonera saben del potencial del delantero francés y podrían meterse de lleno en una puja por él. El club ya lo sigue de cerca desde hace tiempo y podría aprovechar el contexto actual para posicionarse como una opción atractiva. Además, su perfil encaja en la idea que Simeone busca para revitalizar la zona ofensiva.
Eso sí, el Atlético de Madrid necesita liberar masa salarial y concretar algunas salidas antes de dar el paso definitivo. La prioridad económica para este verano es reforzar el eje defensivo con Cuti Romero y apuntalar el medio con Álex Baena. Sin embargo, Cherki se mantiene como una oportunidad que no se quiere dejar escapar.