El futuro de Saúl Ñíguez sigue generando movimiento en los despachos del Atlético de Madrid. El centrocampista ilicitano no ha renovado su cesión con el Sevilla, haciendo que deba volver al club rojiblanco. Simeone no cuenta con él, por lo que la dirección deportiva y el entorno del jugador sondean diferentes opciones.
Se abre una puerta
A sus 30 años y con contrato hasta 2026, Saúl no entra en los planes del Cholo para el próximo curso. El club rojiblanco lleva semanas buscando una cesión que le dé minutos y visibilidad. Y en ese contexto, ha surgido la opción del Rayo, con quien el futbolista ya vivió una etapa en la temporada 2013-2014. Allí dejó muy buenas sensaciones, lo que ha facilitado el acercamiento entre ambas partes.

Según informa el portal One Football, el club franjirrojo mantiene conversaciones abiertas con el entorno del jugador. Desde el entorno del Atlético de Madrid, Gil Marín está dispuesto a facilitar su salida siempre que las condiciones sean razonables y que el destino sea atractivo para el futbolista. El proyecto del Rayo, que esta temporada disputará competiciones europeas, supone un reto interesante para Saúl.
Saúl quiere volver a Vallecas
La predisposición del jugador es total. Fuentes cercanas aseguran que guarda un recuerdo muy positivo de su anterior etapa en Vallecas y que estaría encantado de regresar. Sabe que en un entorno como el del Rayo podría recuperar sensaciones y protagonismo, tras una etapa en el Atlético marcada por la irregularidad y la falta de continuidad.
Por ahora no hay acuerdo cerrado, pero sí una voluntad clara. En el Rayo ven a Saúl como una oportunidad de mercado para reforzar el centro del campo con experiencia, jerarquía y compromiso. El jugador está dispuesto a rebajarse el salario si es necesario y facilitar así una operación que tendría mucho respaldo también entre la afición.
Desde las oficinas del Metropolitano no se descarta ninguna fórmula, aunque la cesión con opción de compra es la alternativa que más encaja. Queda todavía mucho mercado por delante, y tanto el Atlético como el Rayo confían en que las conversaciones puedan madurar a lo largo de julio.