La gestión en cuanto a fichajes del Atlético de Madrid en las últimas temporadas es bastante cuestionada por los aficionados. Un club que lleva más de una década situado en la máxima élite del fútbol europeo, debería intentar dar pasos adelante año tras año.
Sin embargo, en el Atleti parece que es todo lo contrario. Cada año la plantilla parece más débil, con respecto a la temporada anterior. Además, la inversión por parte de la directiva es prácticamente nula, se rigen por la norma de las gallinas que entran por las que salen.
La inversión económica se realiza con el dinero que previamente han conseguido mediante las ventas de otros jugadores. Un club con los ingresos que tiene el Atlético de Madrid debería poder gastar más de lo que ingresa temporada tras temporadas.
Una defensa insostenible
La fragilidad defensiva está siendo el mayor déficit del equipo durante esta temporada. Lo que siempre ha sido la seña de identidad del Atleti de Simeone, ahora es su debilidad. Esto, en gran parte se debe a la nula inversión defensiva y a la edad de los jugadores que la forman.
De entre los siete centrales del equipo, tres de ellos llegaron de manera gratuita y a una edad superior a los 32 años. Entre los cuatro restantes, suman un precio total de 40 millones de euros, siendo 25 de ellos por Mario Hermoso. El más joven de todos es el madrileño con 28 años.
La edad media de los siete es de 31 años y lo más preocupante es que no hay ningún central joven en la plantilla sumando minutos. Como excepción tenemos el caso de Santiago Mouriño, que está cedido en el Zaragoza cogiendo experiencia en España.
Inversión obligatoria
Tenemos claro que es totalmente necesario invertir este verano en mejorar la defensa. Son varios los nombres que han sonado estas últimas semanas, destacando el de Le Normand por encima de todos. El central español lleva años siendo de los mejor de LaLiga y si la Real Sociedad no entra en Europa, podría buscar una salida.
Otro nombre a seguir es el del defensa de 21 años, Murillo. Pese a su juventud, es indiscutible en el Nottingham Forest de la Premier League y si descienden su venta será segura. Nombres hay y si la directiva quiere, la revolución será posible.