Gil Marín y la dirección deportiva del Atlético de Madrid ya han dejado claro que este verano no habrá salidas a cualquier precio. El club necesita generar ingresos, sí, pero no está dispuesto a malvender a jugadores que tienen mercado y rendimiento probado. Con la vista puesta en reforzar la plantilla, también se protege a los futbolistas clave.
Diego Pablo Simeone ha insistido en mantener una base sólida de talento y experiencia. La idea es que el Atlético de Madrid compita en todos los frentes, incluido el Mundial de Clubes. Por eso, cada oferta que llega al Metropolitano se analiza con lupa.
Simeone rechaza una oferta ridícula por Sorloth
En las últimas horas, el Fenerbahçe ha presentado una oferta formal por Alexander Sorloth. El club turco ha puesto sobre la mesa 25 millones de euros por el delantero noruego. La respuesta del Atlético de Madrid ha sido inmediata: no se vende por esa cantidad.

La propuesta ha sido calificada de “ridícula” en los despachos del club madrileño. Sorloth llegó tras una operación que superó los 40 millones entre traspaso, variables e intermediarios. Además, su rendimiento en la última temporada ha sido notable, marcando goles importantes y ganándose el respeto del Metropolitano.
Desde el entorno de Simeone lo tienen claro: no hay intención de desprenderse de un delantero como Sorloth por una cifra tan baja. El noruego se ha adaptado bien al sistema del técnico argentino. Su potencia física, juego aéreo y sacrificio defensivo encajan en la filosofía rojiblanca.
El Atlético de Madrid pone precio a sus goleadores
La venta de Ángel Correa ya ha generado ingresos para futuras incorporaciones, pero el club no quiere regalar a nadie más. El caso de Sorloth es claro: o llega una oferta superior a 35 millones o no se moverá. El delantero tiene contrato, se siente cómodo y cuenta con la confianza del cuerpo técnico.
Simeone ha pedido mantener una plantilla equilibrada, sin debilitar zonas clave como la delantera. Sabe que la próxima temporada será larga y exigente, y necesita garantías desde el banquillo. Sorloth, además, tiene buena relación con los pesos pesados del vestuario y nunca ha generado conflictos.
El mensaje ha sido claro: el noruego no está en venta salvo que llegue una oferta irrechazable. En el Metropolitano se apuesta por jugadores comprometidos y con margen de mejora. Sorloth lo es, y por eso Gil Marín ha cerrado la puerta de salida… al menos de momento.