El Atlético de Madrid vuelve por sus fueros a nivel defensivo. No se veía un rendimiento así desde hace años y es que tanto afición como cuerpo técnico necesitaban una renovación en dos aspectos. Ambos los iremos analizando durante este artículo y veremos como hay dos factores claves en el aspecto defensivo.
Marcelo Bielsa, mítico entrenador argentino y ahora seleccionador Uruguay siempre ha mantenido una afirmación acerca de los nuevos fichajes. "El mejor fichaje siempre es mejorar el rendimiento de los que ya están". Y uno de los que ya estaban y hoy es clave se llama Jose María Giménez y si se lo propone puede ser uno de los mejores defensas del mundo.
Un auténtico muro defensivo
Con el uruguayo en la defensa el Atlético de Madrid no ha encajado ningún gol este año. De hecho, en los cuatro partidos que ha jugado completos, no ha perdido ninguno: un empate y tres victorias. Si tiramos de histórico, el dato es más espectacular aún ya que con 'el Comandante' en el campo, el conjunto colchonero lleva 630' sin encajar un solo gol.
A algún atlético le dará que pensar: "si hubiéramos tenido así a Giménez durante los años anteriores hubiéramos ganado tal título y tal", pero no sirve de nada. Lo importante para la parroquia colchonera es que su mejor fichaje en defensa, con permiso de Robin Le Normand, estaba ya en el equipo y 'a coste cero'. Esta mejora defensivha provocado que el Atleti encadene cutro partidos seguidos con portería a 0, algo que no pasaba desde diciembre de 2020.
Si analizamos su mapa de calor, vemos como es dominante en todo el sector central e izquierdo, e incluso vemos como llega hasta medio campo conduciendo la pelota. Si nos fijamos en estadísticas más personalizadas, por partido lleva: 94% de pases completados, 6,5 desplazamientos largos, 2,5 recuperaciones y 5 despejes. No obstante, el dato que más sorprende es que los equipos necesitan dos partidos para regatearle una vez (0,5 veces regateado por partido).
Luis Piñedo es la razón
Si hay un culpable de todo esto es el nuevo preparador físico, el segundo motivo de la mejora grupal del equipo. Los jugadores vuelan en el campo, aguantan hasta el 90 presionando, están frescos y ágiles y se les ve muy felices con esta preparación física.
Todo esto además viene acompañado de planes específicos para físicos delicados como los de Antoine Griezmann o Jose María Giménez. Físicos que por edad o por fisonomía son más proclives a lesiones o sobrecargas, el propio Luis Piñedo los está controlando a la perfección.
En el caso de Jose María Giménez en concreto, ha conseguido dotarle de la regularidad que todo el mundo le pedía para ser constante en el equipo y en la titularidad. Esta constancia junto al momento de forma de los Marcos Llorente y Robin Le Normand solo puede resultar en cosas positivas para el equipo. No obstante, la liga es muy larga y Simeone necesita de gente menos habitual como Javi Galán o Nahuel Molina para que también estén cuando se les requiera.