Joao Félix es considerado como el peor fichaje de la historia del Atlético de Madrid. El jugador portugués vino a cubrir la salida de Antoine Griezmann y, pese a ganar una Liga siendo importante, no cumplió con las expectativas. Su precio, 126 millones de euros, terminó siendo su mayor enemigo, pues fue una de las mayores compras que se han dado en el fútbol
Nunca terminó de consolidarse como titular indiscutible con Diego Pablo Simeone, entre otras cosas, por su mala ética de trabajo. Ante su falta de minutos, salió cedido al Chelsea, donde tampoco tuvo las oportunidades que él creía que merecía. Tras eso, volvió a salir en forma de cesión, esta vez al Barcelona, donde tampoco se consolidó como pieza importante. Este verano, el Atlético de Madrid lo vendió al Chelsea, club del cual todo apunta a que saldrá en las próximas horas.
El Milan, nuevo destino para Joao Félix
El club rossonero está buscando un refuerzo ofensivo y ve en Joao Félix una oportunidad de mercado para potenciar su ataque. A pesar de contar con jugadores de calidad en la delantera, el perfil del portugués podría aportar creatividad y versatilidad en el esquema del equipo italiano.
Uno de los factores clave en esta posible operación es la influencia de Sergio Conceiçao, técnico luso que podría aterrizar en el banquillo del Milan. Conceiçao, con su experiencia en la gestión de jóvenes talentos y su capacidad táctica, podría ser el mentor ideal para Joao, quien sigue buscando un entorno en el que explotar.
Las claves de la operación
Según informa Fichajes.net, Jorge Mendes, representante del jugador, ha viajado a Milán para negociar los términos de la operación con el Chelsea y el club italiano. La intención del Milan es concretar un acuerdo antes del cierre de mercado, aunque las negociaciones siguen abiertas.
El Chelsea, por su parte, está dispuesto a facilitar la salida del jugador, ya que no ha logrado encajar en los planes de Mauricio Pochettino. El club londinense busca una solución que le permita recuperar parte de la inversión realizada en el portugués, aunque el formato de la operación aún no está definido.