El caso Dani Olmo sigue desatando tensiones en LaLiga. El intento del FC Barcelona por lograr la reinscripción del jugador y de Pau Víctor ha generado una ola de indignación entre varios clubes del campeonato, incluyendo al Atlético de Madrid. Todo comenzó con la información de que el Consejo Superior de Deportes (CSD) podría otorgar una suspensión cautelar para revertir la desinscripción de los futbolistas.
Clubes como el Sevilla, el Athletic, el Villarreal y el propio Atlético de Madrid ya están atentos a los movimientos de este caso, temiendo un trato diferencial hacia el Barcelona. Mientras tanto, el Real Madrid ha optado por mantener un perfil bajo y no pronunciarse públicamente. La situación podría escalar en caso de que se conceda esta medida cautelar, ya que podría abrir la puerta a denuncias por alineaciones indebidas.
Atlético y otros clubes monitorean el caso con preocupación
Desde el entorno rojiblanco, se observa con inquietud cómo se podría resolver este caso. Fuentes consultadas por Relevo señalan que los equipos en la lucha por la Liga no están dispuestos a tolerar ninguna medida que pueda interpretarse como una concesión especia. "Va a ser una vergüenza", "¿cómo lidiarán con las denuncias si juegan y luego pierden en los tribunales?", son algunos de los comentarios recogidos en torno al caso.
El Atlético de Madrid, junto a otros equipos como el Sevilla y el Villarreal, exige que se respeten estrictamente las normas del Fair Play financiero, sin excepciones. Este caso no solo afecta la competitividad en el campo, sino que podría tener consecuencias jurídicas si los tribunales finalmente dan la razón a LaLiga y la RFEF.
El CSD y las consecuencias legales en el horizonte
El Consejo Superior de Deportes sigue estudiando el recurso presentado por el FC Barcelona para la reinscripción de Dani Olmo y Pau Víctor. Según expertos jurídicos consultados, cualquier decisión rápida por parte del CSD sería extraordinariamente polémica y rara. Esto se debe a que en condiciones normales, se requeriría un plazo de al menos cinco días para recopilar alegaciones de todas las partes implicadas. Esto, en la práctica, dejaría fuera a los futbolistas de la Supercopa de España.
Por ahora, el sindicato AFE se ha mantenido en contacto con los jugadores, quienes tienen la opción de activar cláusulas liberadoras en sus contratos. Sin embargo, Dani Olmo y Pau Víctor han optado por mantenerse en silencio, confiando en que el Barcelona logre una solución que les permita competir lo antes posible.