Imagen de Jan Oblak en un partido con el Atlético de Madrid

Jan Oblak bien vale un pase a cuartos: la otra crónica del Atlético de Madrid

El guardameta esloveno ha despejado a todos sus fantasmas con una extraordinaria actuación ante el Inter, siendo clave para el pase a cuartos de final de la Champions del cuadro de Simeone

El Atlético de Madrid lo ha vuelto a hacer. Cuando más cerca estaba del abismo, cuando más estaba al filo de la navaja, lo consiguió. El equipo de Diego Pablo Simeone, venciendo a todos sus fantasmas, ya está en los cuartos de final de la Liga de Campeones.

No sin esfuerzo, no sin sufrir, los de la capital ya están entre los ocho mejores de la máxima competición continental. Ante uno de los mejores equipos de Europa, los de Simeone han demostrado que, si se cree y se trabaja, se puede. Ante un Metropolitano entregado, los colchoneros han obrado el milagro.

El MVP

Era su día. Era el momento de que se rehiciese de noches negras, muy oscuras, como la final de Milán. Jan Oblak era el protagonista, aquel que necesitaba un partido y, sobre todo, una tanda de penaltis como esta.

El esloveno lo ha conseguido, ha sido el gran protagonista de una fase fundamental para el Atlético. Las tandas de penaltis siempre son momentos complicados, y en los que no siempre la suerte le ha sonreído al cuadro de la capital. Este miércoles, la gitana echó las cartas y salió que los colchoneros ganaran.

La sorpresa

En este sentido, Axel Witsel volvió a demostrar, una noche más, por qué se merece la renovación. El belga, que, a pesar de que juega en una posición que no es la suya, se ha convertido en un pilar clave para Simeone. Un tótem , da una seguridad al equipo desde ese lugar que el resto de sus compañeros, exceptuando Giménez, no aportan.

Otro futbolista que se ha revelado como fundamental para el Atlético y Simeone es Marcos Llorente. El medio ha vuelto a ser un ejemplo de esfuerzo y pundonor, repartiendo además grandes pases que pudieron ser medio gol para los colchoneros. El ejemplo más claro, el ‘pase de la muerte’ que le dio a Griezmann para que este rematara.

La otra gran sorpresa del partido ha sido, aunque desde hace tiempo no lo es tanto, la afición. La masa social colchonera, a pesar de los malos resultados cosechados en los últimos tiempos, no ha querido fallar a su equipo en este día. El dato lo ha dejado claro: 69.196 espectadores acudieron al Metropolitano, estableciendo el récord de asistencia.

Necesita mejorar

Una vez más, la defensa ha evidenciado que debe ser renovada de cara a la próxima temporada. La facilidad con la que anotó el Inter el primer gol no es normal, pero se está convirtiendo en usual esta temporada. Esta está siendo una de las campañas en las que más dianas se han encajado en la era de Simeone, y los zagueros deben crecer.

En esa posición, Nahuel Molina destaca, pero no de la forma que desearía. El lateral argentino, que no encuentra su mejor versión, vuelve a decepcionar. Tras su mal duelo en Cádiz, tenía una gran oportunidad para reivindicarse, cosa que no ha logrado ante el Inter.

El partido de Simeone

Tras muchos encuentros de ausencia, el argentino pudo alinear al fin a su dupla titular en ataque: Griezmann y Morata. El Atlético salió con mucha intensidad, pero el tanto del Inter era reflejo de que las pérdidas de concentración eran letales. Afortunadamente, el empate del francés, con la participación del madrileño, le dio tranquilidad al equipo.

En la segunda parte, se evidenció que el equipo necesita cambios, a la vista del cansancio y el desgaste que estaban sufriendo. La entrada de futbolistas como Riquelme o Correa tenían el objetivo de insuflarle oxígeno a su equipo, que necesitaba dar un paso al frente. Resurgió cuando más se le pedía, con el gol de Memphis que metió de lleno al equipo en la eliminatoria, obrando el milagro que necesitaban.