El nombre de Jan Oblak ha estado en el centro de los rumores en los últimos días. En la última semana se ha hablado mucho sobre la posible llegada del Joan García al Atlético de Madrid. En medio de estos rumores, el portero esloveno del club rojiblanco se ha lucido con su selección.
En el último partido de la Liga de Naciones, Oblak fue la gran figura de Eslovenia en la victoria ante Eslovaquia (1-0). Con seis paradas clave, el guardameta rojiblanco se convirtió en un muro infranqueable y dejó claro que todavía tiene mucho que ofrecer.
Una actuación que responde a los rumores
En una semana en la que se ha hablado mucho sobre un posible relevo en la portería del Atlético de Madrid, Oblak dejó su respuesta sobre el césped. Desde los primeros minutos del encuentro, el esloveno se mostró seguro y sacó varias intervenciones de muchísimo mérito.
Uno de los momentos más destacados llegó antes del descanso, cuando detuvo un cabezazo a quemarropa de Schranz en la misma línea de gol. La selección eslovaca protestó pidiendo que el balón había entrado, pero el colegiado no concedió el tanto mientras Oblak negaba con el dedo. En los últimos minutos, el arquero volvió a ser decisivo con otra parada espectacular tras un saque de esquina. Con reflejos felinos, evitó el empate y aseguró una victoria importante para su selección.
El Atlético de Madrid sigue mirando al futuro
A pesar del gran rendimiento de Oblak, el Atlético de Madrid sigue moviéndose en el mercado en busca de un posible relevo a medio plazo. Uno de los nombres que más gusta en la directiva colchonera es el de Joan García, portero del RCD Espanyol.
Con solo 23 años, el arquero catalán se ha consolidado como una de las grandes promesas de LaLiga EA SPORTS. Su seguridad bajo los tres palos y su capacidad para salvar puntos han llamado la atención de varios clubes importantes de Europa. Esto incluye al Arsenal, que ya intentó ficharlo con una oferta de 20 millones de euros.
El Atlético de Madrid tiene claro que tarde o temprano deberá encontrar un sucesor para Oblak, pero el esloveno sigue demostrando que su nivel está intacto. Con 32 años, sigue siendo un pilar fundamental en el equipo de Diego Simeone, y actuaciones como la de esta semana dejan claro que aún le queda cuerda para rato.