El Atlético de Madrid sigue reorganizando sus categorías inferiores, y el filial rojiblanco ha sufrido una baja muy sensible. En plena pretemporada, Fernando Torres ha recibido una noticia que trastoca sus planes de cara al próximo curso en Primera RFEF. Una de las grandes promesas que apuntaba a ser referencia ofensiva en el Atlético Madrileño ha decidido emprender un nuevo rumbo.
Después de varios intentos por consolidarse en el equipo dirigido por el exdelantero rojiblanco, este talentoso atacante ha optado por aceptar una nueva oportunidad en el fútbol profesional. Su situación, marcada por altibajos y una grave lesión en el pasado reciente, ha condicionado su progresión. Pese a todo, su calidad y experiencia acumulada en diferentes destinos del fútbol español le han abierto de nuevo las puertas de una categoría superior.
Se trata de Víctor Mollejo, una de las perlas de la cantera rojiblanca que ya sabe lo que es jugar en Primera División. Lo hizo bajo las órdenes de Diego Pablo Simeone, en un encuentro ante la SD Huesca. Desde entonces, su carrera ha estado marcada por múltiples cesiones con luces y sombras, pero siempre mostrando entrega, compromiso y personalidad.
Mollejo se marcha
La decisión ya está tomada y el acuerdo está muy cerca de cerrarse, Mollejo pondrá rumbo al Burgos, escuadra que milita en LaLiga Hypermotion. Los burgaleses buscan reforzar su ataque con jugadores con proyección y hambre competitiva. El conjunto castellano ha visto en él una oportunidad de mercado interesante para apuntalar su plantilla con talento contrastado.
El extremo ha pasado por clubes como el Deportivo de La Coruña, el RCD Mallorca, el Getafe CF, el CD Tenerife y el Real Zaragoza. En este último equipo estuvo durante dos temporadas, y regreso al filial rojiblanco, aunque una grave lesión frenó su progresión cuando estaba consolidándose como titular. Pese a ello, ha dejado un grato recuerdo en todos los vestuarios por los que ha pasado.
Torres contaba con él
Mollejo regresó al Atlético B con la idea de recuperar sensaciones y ritmo competitivo, y lo cierto es que, en los momentos en los que ha estado disponible, ha sido importante. Su intensidad, sacrificio y olfato ofensivo le convirtieron en uno de los favoritos de Fernando Torres, que contaba con él para liderar el ataque en el nuevo proyecto del filial.
La posibilidad de volver a competir en el fútbol profesional ha pesado más, en el Burgos confían en que Víctor Mollejo recupere su mejor versión. Se espera que aporte desborde, llegada y carácter a un equipo que aspira a dar guerra esta temporada. El Atlético pierde así a uno de sus talentos más reconocidos en edad sub-23, pero el jugador busca dar un paso definitivo en su carrera.
Con solo 24 años, aún tiene mucho margen de crecimiento. Aunque su salida supone un contratiempo para el Atlético Madrileño, en el Metropolitano esperan que esta nueva etapa le permita consolidarse en el fútbol profesional. Fernando Torres, por su parte, deberá buscar nuevas alternativas para su delantera, mientras ve cómo uno de sus referentes toma un nuevo camino.