El próximo duelo entre Uruguay y Argentina promete ser un choque vibrante. Uno de los duelos más esperados es el que protagonizarán Josema Giménez y su compañero en el Atlético de Madrid, Julián Alvarez. El central charrúa ha hablado sobre lo que espera del partido y, con su característico sentido del humor, ha dejado claro que intentará no lastimar al delantero albiceleste. Sin embargo, eso no significa que le pondrá las cosas fáciles en el campo.
Un partido con mucha intensidad
Para Josema Giménez, representar a Uruguay siempre es un orgullo, y el duelo ante Argentina es especial. En la previa del encuentro, el defensor colchonero destacó la importancia de la cita durante una entrevista.

"Todas las jornadas internacionales se viven con nuevas ilusiones. Es hermoso poder estar aquí, aprovechar la oportunidad y sumar desde donde toque. Se va a vivir un partido muy lindo con un estadio lleno, hay que disfrutarlo y no dejar de lado la responsabilidad de representar a la selección."
Lo necesita en plenas condiciones en el Atlético de Madrid
Sabedor de que se enfrentará a uno de los mejores delanteros del momento, el central del Atlético de Madrid no se esconde. Reconoció que hará todo lo posible por frenar a Julián Alvarez, aunque con un toque de humor.
"Lo primero que voy a hacer es tratar de, si me toca jugar, no pegarle a Julián Alvarez, que lo necesitamos allá (en España)". Bromeó el uruguayo, en alusión al papel clave del argentino en el ataque rojiblanco.
Un duelo entre compañeros colchoneros
El cruce entre Uruguay y Argentina tendrá el condimento extra de ver a dos compañeros del Atlético de Madrid enfrentándose como rivales. Josema Giménez y Julián han desarrollado una gran relación en el vestuario colchonero, pero en la cancha cada uno defenderá su bandera.

Para el Atlético, ambos jugadores son piezas fundamentales. Giménez, líder en la defensa, aporta jerarquía y experiencia, mientras que Julián es una de las grandes esperanzas en el ataque del equipo de Simeone. Este sábado, sin embargo, serán adversarios por 90 minutos en un clásico del fútbol sudamericano que ninguno querrá perder.