El Atlético de Madrid se encuentra en una situación complicada con respecto al fichaje de Julián Álvarez. Lo que parecía un acuerdo cerrado, ahora está en el aire debido a un revés inesperado en las finanzas del club. La venta de Samu Omorodion al Chelsea, que era clave para financiar la llegada del delantero argentino, se cayó en el último momento, dejando en suspenso la operación.
El impacto de la venta frustrada de Samu Omorodion
El plan del Atlético de Madrid era claro: vender a Samu Omorodion al Chelsea por 40 millones de euros y utilizar ese dinero para cerrar el fichaje de Julián Álvarez. El club rojiblanco ya había acordado pagar 75 millones de euros al Manchester City por Álvarez, además de otros 25 millones en variables. Sin embargo, la inesperada caída del acuerdo con el Chelsea ha dejado al Atlético sin los fondos necesarios para completar la operación.
La venta de Omorodion era crucial no solo para la llegada de Álvarez, sino también para otros movimientos en el mercado de fichajes, como la incorporación de Conor Gallagher. Con la operación estancada, el Atlético se enfrenta a un dilema financiero que podría afectar la planificación de la temporada.
Julián Álvarez ya está en Madrid
A pesar de las dificultades, Julián Álvarez ya se encuentra en Madrid, listo para someterse al reconocimiento médico y firmar su contrato con el Atlético. Su llegada a la capital española fue recibida con entusiasmo por los aficionados, pero la incertidumbre financiera ha generado preocupación tanto en el club como entre los seguidores.
El Atlético de Madrid está explorando alternativas para solventar este imprevisto. Una de las opciones sobre la mesa es la venta de Joao Félix al Chelsea. Esto permitiría que Gil Marín tuviera en su poder el dinero necesario para cerrar los fichajes que él deseaba.
No corre peligro
Según se ha informado desde el club y en varios medios de comunicación, la llegada de Julián Álvarez no corre peligro. El delantero argentino será jugador del Atlético de Madrid, pase lo que pase con el Chelsea. El fichaje que sí podría caerse sería el de Connor Gallagher, que lleva tres días en Madrid.
Su llegada dependía de que otro jugador fuera al Chelsea y de momento, Samu Omorodion está descartad. Ahora el inglés espera a que los clubes puedan cerrar el traspaso de Joao Félix y así Gallagher pueda ser anunciado como nuevo jugador.