El Atlético de Madrid sacó un meritorio empate de su visita al Real Madrid en el estadio Santiago Bernabéu tras mostrar dos caras muy diferentes en el partido. Los rojiblancos se mostraron superiores en una primera mitad donde contaron con muchas ocasiones y se pusieron por un delante de penalti. El encargado de transformarlo sería un Julián Alvarez al que no le tembló el pulso y que ya suma en este curso 17 tantos entre todas las competiciones.
La segunda mitad fue mucho más complicada, con un Real Madrid muy volcado en ataque tras lograr el empate poco después de la reanudación gracias a Kylian Mbappé. Jan Oblak sostuvo al conjunto colchonero y evitó una derrota que podría haber puesto las cosas muy difíciles en la clasificación. Uno de los aspectos más destacables es que anoche se vivió una situación que no se había visto desde hace 15 años en los derbis de la capital de España.
Julián Alvarez rompe la mala racha
La temporada del delantero argentino está siendo espectacular, apuntando a superar los 20 goles y manteniéndose como el máximo goleador de la plantilla. Ayer fue elegido como el mejor jugador del encuentro y sería el autor del tanto colchonero desde el punto de penalti, algo muy llamativo. El Real Madrid todavía no había sufrido ningún penalti en su contra en este curso, aunque había disfrutado de varias penas máximas en su favor.
No es un detalle menor, pues el último encargado de lanzar un penalti en el Santiago Bernabéu fue Diego Forlán en el año 2010, en un enfrentamiento que acabaría con derrota. Desde entonces, y a pesar de las múltiples polémicas que se han vivido en el Santiago Bernabéu, el Atlético de Madrid no había tenido ningún penalti a favor. Como era de esperar, en el club madridista se han quejado en las últimas horas, pues consideran que el pisotón de Tchouameni sobre Samuel Lino no era pitable.
Un penalti claro para Simeone
Desde que César Soto Grado se acercó al monitor para revisar la jugada, el técnico argentino le recordaba impetuosamente que era una acción similar vista pocas horas antes. Concretamente, fue en el choque entre el Athletic Club de Bilbao y el Girona, en el que se pitaría un penalti muy parecido para que los vascos abriesen en el marcador. Evidentemente, es una decisión que genera mucho debate, pues los especialistas no se ponen de acuerdo sobre si se debería haber pitado.
La realidad es que Tchouameni impacta de lleno con los tacos sobre el pie de Samuel Lino, una acción que en cualquier otro lado del campo sería una falta clara. Por otro lado, poco se habla de que Dani Ceballos debería haber sido expulsado tras una terrorífica entrada realizada sobre el tobillo de Pablo Barrios. El andaluz solamente fue amonestado, pero las redes sociales comenzaron a echar humo tras ver repetida esa peligrosa acción