Seguramente, la mejor noticia de la temporada en el Atlético de Madrid es la rápida adaptación que ha mostrado Julián Alvarez, demostrando su mejor nivel sobre el campo. Con su doblete ante el Real Valladolid ha alcanzado los 26 tantos, siendo el mejor debutante de toda la era Simeone en el equipo rojiblanco. Además, también ha igualado su mejor Curso como profesional, en el cual anotaría 26 goles en 56 partidos con River Plate.
A pesar de un inicio algo dubitativo, el campeón del mundo no ha dejado dudas de que vale cada euro que pagó el conjunto colchonero al Manchester City. Por ello, el principal objetivo de la dirección deportiva es rodear al atacante argentino de otras estrellas que le ayuden a poder conseguir títulos. Uno de los nombres más ilusionantes, precisamente, un viejo conocido del jugador con el que ha compartido muchos momentos.
Un fichaje para competir por todo
Desde el comienzo, la llegada de Julián Álvarez se planteó en el Metropolitano con el deseo de que se llegase a convertir en el jugador franquicia del club. Seguramente, es algo que se cumplirá cuando Antoine Griezmann ponga fin a su etapa como rojiblanco y decida aterrizar en Estados Unidos. Sin duda, fue uno de los fichajes más mediáticos de los últimos años y que sirve al Atlético de Madrid para demostrar que peleará por los mejores futbolistas del mundo.

Con todo ello, no es extraño que hayan surgido diferentes informaciones que apuntan a que los colchoneros estarían pendientes de la situación de Enzo Fernández. El centrocampista, íntimo amigo del delantero rojiblanco, parece estar contento en Londres, a pesar de recibir ciertas críticas hace algunos meses. El Chelsea pagó más de 120 millones de euros por su traspaso en 2023 y no pondría las cosas sencillas para permitir su salida.
Amigos desde el pasado
Todo el mundo conoce la gran relación que tienen Julián Alvarez y Enzo Fernández, ya desde sus años en las categorías inferiores de River Plate. Incluso, ambos han afirmado públicamente que su deseo sería volver a coincidir a nivel de clubes, pues ya comparten vestuario en la selección absoluta. Igual que sucedió el pasado año, es un fichaje en donde existe más ilusión que realidad, pues parece complicado llegar a cumplir con las exigencias económicas del Chelsea.
Ya durante el último parón de selecciones varios medios apuntaban a que los internacionales argentinos del Atlético de Madrid intentaron convencer al centrocampista. Esa presión también se realizó con Julián Alvarez durante los Juegos Olímpicos de París, una estrategia que terminaría dando resultado. Por ahora, no es un movimiento que genere ninguna prisa al club madrileño, pero no dudarán en entrar en la carrera en caso de que se abra una posibilidad real.