En el Atlético de Madrid no solo se piensa en fichajes para la próxima temporada, también se empieza a mover ficha para blindar a las piezas más importantes del vestuario. Y una de ellas, aunque ya no luzca con tanto protagonismo sobre el césped como antes, sigue siendo absolutamente clave para el club y para Diego Pablo Simeone. Hablamos de Koke Resurrección, el eterno capitán que ya negocia su renovación con el Atlético de Madrid.

A pesar de los rumores que lo situaban en una posible salida, al igual que a Griezmann, rumbo a Estados Unidos, la realidad ha dado un giro. Según información adelantada por Marca y recogida por El Desmarque, el Atlético de Madrid trabaja para extender el contrato de Koke hasta junio de 2026.
Koke y el Atlético de Madrid: un vínculo más allá del campo
Koke no es solo el futbolista con más partidos en la historia del club (673 y subiendo). Es el alma del vestuario, el puente entre generaciones y el referente absoluto para los jóvenes que llegan al primer equipo. Aunque su participación en minutos ha bajado (poco más de 2.100 minutos esta temporada en 36 partidos), su presencia sigue siendo imprescindible.
El mediocentro ya demostró en su última renovación que su compromiso con el club va por encima de lo económico. En 2023, aceptó una rebaja salarial significativa, pasando de cobrar 8 millones netos a una cifra que ronda los 3 o 4 millones. Un gesto que habla de su amor por el escudo y que facilita que la directiva vuelva a apostar por él sin comprometer la sostenibilidad financiera.
Simeone lo quiere dentro del proyecto
La postura de Simeone es clara: Koke debe seguir. El técnico argentino considera al capitán una figura clave para guiar la transición que se avecina. Con varios jóvenes consolidándose (como Pablo Barrios) y otros por llegar, el Cholo entiende que tener a alguien como Koke es vital para mantener la identidad del Atlético de Madrid.

El estilo de liderazgo del madrileño ha evolucionado. Ahora brilla más en la sombra, acompañando, aconsejando y sirviendo como espejo para los canteranos. Como ha quedado demostrado esta temporada, Koke ha sabido aceptar su nuevo rol sin generar un solo ruido, algo que no todos los veteranos están dispuestos a hacer.