El Atlético de Madrid se llevó una victoria épica en el Metropolitano tras remontar un 1-3. Los de Simeone encadenan nueve triunfos consecutivos y están a tan tres puntos, con un partido menos, del liderato de LaLiga. La remontada dejó a todo el mundo emocionado y las reacciones post-partido no tardaron en darse.
Una de las voces más escuchadas o leídas por parte de la afición rojiblanca es la de Kiko Narváez, el exjugador del Atlético. Tras el encuentro habló en AS acerca del equipo, de la épica remontada y de la estrella de Simeone, Antoine Griezmann.
El Atlético, un equipo que no se rinde
En su intervención, Kiko resumió lo que muchos sienten al ver a este Atlético: “Fue un acoso y derribo”. El exdelantero alabó la capacidad del equipo para sobreponerse a las adversidades. Especialmente después de un primer tiempo complicado, donde el gol de Lukebakio y los errores en las salidas de balón parecían inclinar la balanza a favor del Sevilla.
“El Atlético está mostrando algo que no todos tienen: carácter. Puedes fallar, puedes sufrir, pero nunca bajas los brazos. Este equipo tiene músculo, tiene alma y una conexión con la grada que lo hace único”, comentó Kiko.
La fuerza de la plantilla, clave en la remontada
Kiko destacó el papel de los cambios de Simeone en la segunda mitad, que le dieron al equipo el empuje necesario para cambiar el rumbo del partido. Jugadores como Riquelme y Lino aportaron energía y desequilibrio, mientras que Griezmann volvió a ser el faro que guió a los suyos a la victoria.
“Hay nombres que brillan más que otros, pero lo que realmente destaca es la profundidad de la plantilla. Sea cual sea el minuto, el Cholo tiene soldados que salen al campo con más soluciones que reproches. Eso no es casualidad, es trabajo, es confianza y es hambre”, añadió.
Griezmann, el líder indiscutible
El nombre del partido, como en tantas ocasiones, fue el de Antoine Griezmann. Para Kiko, el francés está en un momento y se ha convertido en el motor del equipo: “Se le queda corto lo de Principito. Lo que hizo ante el Sevilla fue de otro nivel: controles, visión, liderazgo... Es el jugador que marca la diferencia y que siempre aparece cuando más se le necesita”, explicó.