El Atlético de Madrid de Simeone demostró una vez más su sello inconfundible en Son Moix, donde derrotó al Mallorca en un partido que no dejó lugar a las dudas. Tras el encuentro, Kiko Narváez comentó con firmeza lo que muchos aficionados y analistas vienen observando. El Atleti está recuperando ese "aroma cholista" qué tantos éxitos le ha dado en la última década.
Los jugadores entregados por el equipo
Narváez, analizando el juego, destacó la entrega y compromiso defensivo del equipo, elementos que considera clave para la identidad del Atlético. “Podrá gustar más o menos, pero lo que no se puede negar es que todos los jugadores trabajaron a destajo sin balón, un esfuerzo constante que hace la diferencia”, afirmó Kiko. En especial, señaló el sacrificio de jugadores como Giuliano Simeone y Rodrigo Riquelme, quienes no dudaron en retroceder para reforzar el bloque defensivo.
Uno de los nombres propios de la noche fue Pablo Barrios, a quien Kiko describió como “imprescindible”. El joven canterano fue nuevamente una pieza crucial en el esquema de Simeone, destacando por su capacidad para cubrir espacios y su dinamismo en el centro del campo. Para Kiko, Barrios no necesita grandes destellos para demostrar su valor en el equipo. “Es su energía y su disposición lo que lo hace indispensable, siempre está donde el equipo lo necesita”.
Un equipo que sabe a lo que juega
Otro de los elogios fue para Nahuel Molina, quien estuvo imperial en la banda derecha. Narváez resaltó el nivel de forma que ha mostrado el argentino en los últimos encuentros, algo que considera fundamental para el equipo. “Lleva tres partidos espectaculares, y me alegra especialmente porque sé que es un jugador humilde, trabajador, y eso se nota en su desempeño”.
A pesar de un inicio de temporada marcado por altibajos y dudas, el exjugador y ahora comentarista subrayó el cambio en la identidad del equipo en los últimos encuentros. “Ya no es ese Atleti desorientado, sin rumbo”, explicó. Ahora, con un enfoque claro, el equipo de Simeone ha vuelto a sus raíces competitivas: un bloque defensivo sólido, un espíritu de sacrificio y la capacidad de competir hasta el final. Como concluyó Kiko, “será un estilo que guste o no, pero es el que caracteriza al Atlético de Madrid: cholista y granítico".