El Atlético de Madrid cayó derrotado por 1-0 ante el Leganés, rompiendo así su racha de 15 victorias de forma consecutiva. Los rojiblancos, pese a intentarlo, no consiguieron encontrar la fórmula del gol, ante un equipo local que se mostró muy sólido. Tras el encuentro, Kiko Narváez, escribió en AS acerca del partido y las sensaciones que le dejó el conjunto colchonero.
Un primer tiempo controlado, pero sin premio
El Atlético salió al campo como líder de LaLiga, mostrando una actitud dominante en la primera mitad. Según Kiko, el equipo dirigido por Simeone controló los ataques del Leganés gracias a una sólida línea defensiva y a la presión de los laterales sobre los interiores rivales. "Fue importante de nuevo la labor de un gran De Paul y un insistente Giuliano", destaca, subrayando el esfuerzo de ambos para abastecer a Julián Álvarez y Antoine Griezmann en ataque.
Sin embargo, la figura del portero rival, Dimitrovic, fue determinante. "Julián y Griezmann se toparon con un excelso Dimitrovic", señaló Kiko, poniendo de manifiesto la frustración de los colchoneros al no encontrar el gol en sus mejores momentos del partido.
Errores y falta de convicción tras el gol
En el segundo tiempo, el panorama cambió. El gol de Nastasic tras un córner desconcertó al Atlético, y según Kiko, dejó en evidencia algunos puntos débiles. "Los rojiblancos, con grandes jugones por bajo, se excedieron en centros al área que hacían relucir las virtudes de un buen Leganés". Este enfoque, lejos de incomodar a los pepineros, reforzó su solidez defensiva.
La perseverancia del Atlético provocó un penalti que pudo haber rescatado un punto, pero Griezmann, normalmente infalible, falló. "Antoine, con un disparo que olía a falta de convicción, tiraba fuera", lamentó Kiko, apuntando a la importancia de la confianza en momentos clave.
Derrota que no preocupa, pero deja lecciones
Kiko concluye que, aunque el sabor amargo de la derrota es evidente, no es motivo de preocupación para la afición rojiblanca. "Derrota rojiblanca en las áreas, donde los errores individuales, Griezmann, y Barrios en el marcaje, dejan en la parroquia un sabor a impotencia que no de preocupación", subrayó.
El próximo desafío, un partido crucial contra el Bayer Leverkusen, será una gran prueba para medir la capacidad de reacción del Atlético de Madrid. Enfrente tendrán a un equipo que encadena 11 triunfos de manera consecutiva y que están luchando de tú a tú por el liderato de la Bundesliga.