Los negocios entre Atlético de Madrid y Barcelona han sido varios durante la última década. El historial de traspasos entre ambos clubes favores, sin lugar a dudas, al club rojiblanco. En cuanto a compras, Luis Suárez dio una Liga a los de Simeone y Depay los acaba de clasificar para cuartos de final de la Champions.
Además, hace 10 años, Villa fue uno de los grandes protagonistas de aquella mítica Liga ganada en el Camp Nou. Por lado de los culés, compraron a Arda Turán y nunca llegó a dar buen rendimiento. También gastaron más de 120 millones de euros en Griezmann, para luego venderlo al Atleti dos años después por 20.
Hoy en día comparten a Joao Félix. Aunque el portugués es propiedad del Atlético de Madrid, está claro que no se volverá a vestir de rojiblanco. En Barcelona parecen haber tomado una decisión con él de cara al verano.
Cesión simple
La situación financiera del Barcelona hace que tengan que medir muy bien los movimientos económicos que realiza. No pueden gastar por gastar y esto perjudica al Atlético de Madrid. Cuando los rojiblancos cedieron a Joao el pasado verano, tenían la intención de que los catalanes lo quisieran comprar.
Sin embargo, su irregular rendimiento, sumado al poco dinero que pueden gastar, hace que Laporta haya tomado una decisión. Tanto el Presidente del club, como Deco son los grandes valedores del delantero portugués, pero no van a realizar ningún movimiento precipitado.
- TE INTERESA: Bombazo de Rubén Uría: un club español, dispuesto a vender jugadores al Atlético
- TE INTERESA: En Italia alucinan con el ambiente del Metropolitano: halagos al Atlético de Madrid
- TE INTERESA: El fichaje más caro del Atlético, listo para Dortmund: alegría para Simeone
Por tanto, los catalanes ofrecerán a Gil Marín otro año más de cesión simple. Sin compra obligatoria de por medio, una simple cesión, como la de este año. Esto, complica bastante el mercado de fichajes rojiblanco.
Joao era la esperanza
Dentro del Atlético de Madrid veían a Joao como la esperanza de cara al mercado de fichajes. Confiaban en poder sacar una buena cantidad de dinero por él, para luego invertirla en reforzar la plantilla. Con el Barcelona, esta vía está totalmente descartada.
Por tanto, o sale un nuevo comprador, o el Atleti estará en problemas. Se verán prácticamente obligados a ceder el portugués y no podrán contar con el dinero que pensaban que iban a tener.