Diego Forlán recordó con una mezcla de nostalgia y dolor la final de la Copa del Rey de 2010, en la que el equipo rojiblanco cayó 0-2 ante el Sevilla. El uruguayo revivió los momentos previos y posteriores a aquel partido. En una entrevista, dejó claro que fue un día que aún le remueve profundamente.
"Ese día fue… hasta ahora se me eriza la piel"
Forlán no oculta la intensidad emocional de aquella jornada, marcada por el entusiasmo de la afición y la frustración de un resultado adverso. En una reciente entrevista, recordó: "Ese día fue… (respira), hasta ahora se me eriza la piel. Fue el día de mi cumpleaños, todavía me acuerdo. No tuve un regalo feliz".
La final de Copa del Rey llegó pocos días después de que el Atlético alzara la UEFA Europa League en Hamburgo, un título que había devuelto la grandeza europea al club. Para Forlán, ganar la Copa era el broche perfecto que todos soñaban para aquella temporada, pero las cosas no salieron según lo planeado.
Un inicio marcado por el caos: "Llegamos tarde al campo"
El delantero uruguayo compartió una anécdota que refleja el impacto que la afición rojiblanca tuvo en el equipo aquel día. "Salimos del hotel y el bus pasó por la zona en la que estaba la gente del Atlético de Madrid. Era tanta la euforia de la gente que no podíamos avanzar, llegamos tarde al partido. Obviamente no son excusas, pero no llegas a preparar de la misma manera que cuando estás dos horas antes".
El retraso significó que el equipo apenas tuvo tiempo para calentar antes del inicio del encuentro. Forlán describió un ambiente ensordecedor en el estadio, lleno a rebosar con las hinchadas de Atlético y Sevilla. "Recuerdo volver al vestuario y tener un zumbido en los oídos, como cuando vas a una discoteca y tienes el parlante al lado tuyo. Era igual, por el ruido que hacían las dos hinchadas".
Una derrota dolorosa, pero un recuerdo inolvidable de la afición
El partido terminó con una victoria del Sevilla gracias a los goles de Capel y Jesús Navas, en un duelo en el que el Atlético no pudo mostrar su mejor versión. Sin embargo, Forlán destacó un momento especial que ocurrió tras el pitido final. "Después, lamentablemente perdimos, pero la demostración de cariño de la afición fue algo difícil que se vuelva a repetir. Nos quedamos mirando a la hinchada sin irnos del campo".