Este verano puede ser uno de los momentos más importantes para el Atlético de Madrid desde la llegada de Simeone en diciembre del 2011. La decepcionante temporada de los rojiblancos parece haber provocado una reacción en la dirección deportiva de cara a la planificación del equipo. Se esperan varias llegadas, pero también un alto número de salidas que dejen hueco en la plantilla para los nuevos refuerzos.
Simeone y la directiva rojiblanca parecen tener muy claro quiénes son las piezas que no tienen hueco en el Atlético de Madrid la próxima campaña. Sin embargo, como es habitual cada verano, no será sencillo lograr todas las salidas necesarias antes de que cierre el mercado de fichajes. La dirección deportiva deberá estudiar cada caso de manera particular para buscar una solución que sea positiva para ambas partes.
Un verano crucial para Simeone
El técnico argentino ya ha dejado claro en las últimas ruedas de prensa que la clave de esta temporada ha sido no dar el nivel esperado en los momentos clave. Al Atlético de Madrid se le mojó la pólvora de sus delanteros justo cuando llegaron los partidos más importantes para el club. Además, la defensa ha mostrado un nivel muy bajo durante todo el curso, siendo la temporada en la que más goles ha encajado el equipo rojiblanco con Simeone.
Varias bajas en la zaga rojiblanca
Por ello, la prioridad del Atlético de Madrid tras el mes de junio será darle un salto de calidad considerable a su defensa, necesitando realizar varios cambios seguidos. Stefan Savic y Gabriel Paulista son dos jugadores que ya está confirmado que no seguirán en la plantilla el próximo curso. Además, Mario Hermoso todavía no ha renovado y, en caso de no aceptar una bajada de salario, se podrá marchar como agente libre en el mes de julio.
Pero hay otros casos a los que habrá que buscarles una solución o cuyo futuro todavía no está del todo resuelto para la pretemporada. Reinildo, quien ha tenido una campaña complicada, no ha podido recuperar ese gran nivel que tenía antes de su lesión de rodilla. Muchas voces ya hablaban de una posible salida en verano, aunque Simeone ha seguido dándole minutos en las últimas jornadas.
Soyuncu y Javi Galán son dos jugadores que deberán regresar de sus respectivas cesiones y cuyo futuro depende directamente de Simeone. Todo parece indicar que el argentino no cuenta con ellos, aunque buscarles un destino no apunta a ser una tarea sencilla para el conjunto colchonero. Ambos han podido rendir bien tras salir del Atlético de Madrid en el mes de enero, aunque el equipo rojiblanco buscará sacar algo de provecho de sus salidas.
Saúl y Thomas Lemar, dos problemas del pasado
Hace varios año que el equipo rojiblanco busca dar salida a ambos centrocampistas, pero no encuentra el destino ideal para ellos. Saúl tuvo la oportunidad de revalorizarse en el Chelsea, pero su nivel estuvo muy lejos de lo que se esperaba en Inglaterra. Ahora, es una pieza con poco rendimiento con Simeone y con un sueldo muy alto que los colchoneros querrían ahorrarse este verano.
Por su lado, Thomas Lemar ha contado con muchas oportunidades en el Atlético de Madrid, aunque sus lesiones han sido su peor enemigo. El francés no juega desde el choque ante el Valencia en Mestalla, pudiendo ser su falta de ritmo un problema para buscarle ofertas. El equipo rojiblanco estaría abierto a aceptar una cesión donde pueda ahorrar todo o parte de su sueldo el siguiente curso.
Álvaro Morata, el culebrón infinito
En los últimos días, ya se ha confirmado que Memphis Depay saldrá del Atlético de Madrid tras a un acuerdo con la dirección deportiva. Ahora, es su competencia en el ataque el que acapara todas las miradas, pues su futuro vuelve a estar en el aire. Álvaro Morata vuelve a tener la puerta abierta para salir este verano de la plantilla, teniendo un precio de salida de poco más de 10 millones de euros.
Ángel Correa, aunque parecía que su situación era incierta, sigue contando con toda la confianza de Simeone para seguir otro año. De hecho, ya han empezado a surgir informaciones que apuntan a una renovación del argentino, quien tiene contrato hasta el 2026. Sus compatriotas, Nahuel Molina y Rodrigo de Paul, también han recibido muchas críticas, aunque solamente saldrían en caso de llegar una oferta de gran calibre.