Luis Aragonés es una de las figuras más emblemáticas del fútbol español, reconocido a nivel mundial por su papel como jugador y entrenador. Sin embargo, pocos conocen los humildes inicios de su carrera, cuando aún no era conocido como el "Sabio de Hortaleza". Sus primeros pasos en el fútbol profesional tuvieron lugar en un escenario inesperado: los derbis del sur de Madrid entre Getafe y Leganés.
Nacido el 28 de julio de 1938 en Hortaleza, Luis Aragonés comenzó a jugar al fútbol en el colegio de los jesuitas de Chamartín. Su primer equipo fue el Pinar de Hortaleza, y posteriormente lo fichó el Getafe Deportivo en 1957, con un contrato de tres meses y un salario de 600 pesetas (3,6€ actuales). Durante esa temporada, el Getafe logró el ascenso a Tercera División, y el joven Aragonés empezaba a mostrar su talento en el terreno de juego.
El primer derbi madrileño de "El Sabio"
En ese mismo periodo, Luis Aragonés cumplía su servicio militar en Getafe, lo que le permitió continuar jugando para el club azulón. Fue en este tiempo cuando disputó su primer derbi del sur de Madrid, enfrentándose al Leganés en el campo de San Isidro, en Getafe, con un resultado de 3-0 a favor. En el partido de vuelta, el marcador fue un empate 1-1 en el estadio del Leganés.
Finalizada la temporada, Luis Aragonés fue fichado por el Plus Ultra, filial del Real Madrid, y a partir de ahí comenzó su crecimiento futbolistico. No obstante, pocos recuerdan que sus primeros pasos en el fútbol profesional fueron con el Getafe Deportivo, el club predecesor del actual Getafe CF, donde inició su camino hacia la leyenda.
Luis Aragonés no solo dejó huella como un excepcional jugador y entrenador, sino que también forma parte de la historia del fútbol madrileño. El Atlético de Madrid, hoy día, sigue recordando a la mayor leyenda de su club, junto con el actual entrenador, Diego Pablo Simeone.