El Atlético de Madrid necesita mejorar de manera urgente su plantilla para poder competir por títulos la temporada que viene. Simeone parece cansado de la poca inversión en talento en los últimos años y ha dado un toque de atención a la directiva. Esto parece haber servido para que Gil Marín despierte y vaya a darle al cuerpo técnico las armas necesarias.
El club rojiblanco, situado en la élite en los últimos 12 años, ha experimentado una transformación económica brutal. Gracias a los logros cosechados, tanto en Europa, como en España, la economía del club ha crecido enormemente. Sin embargo, aún se sigue arrastrando una gran deuda, que poco a poco se va reduciendo.
No es el único problema económico la deuda, pues el límite salarial hace que los clubes tengan que reajustar sueldos constantemente. Esto mismo es lo que le ha pasado al Atlético de Madrid y lo que intenta solucionar este verano.
Las renovaciones a la baja
El límite salarial del Atlético de Madrid, esta temporada, es de 300 millones de euros. Según se ha podido saber, este ha sido excedido por poco este año, por lo que la directiva ha tomado decisiones para ajustarlo. Una de estas fue la renovación de Koke, con la que el capitán se ha bajado su sueldo notablemente, para que el club pueda cumplir estos parámetros.
Otro caso muy conocido relacionado con el límite salarial ha sido el de Mario Hermoso. El central madrileño terminaba contrato esta temporada y el club le ofreció una renovación a la baja. La intención del jugador era la de cobrar lo mismo que hasta ahora, por lo que no aceptó y está buscando equipo.
Salidas en verano
Para ajustarse al límite salarial es importante que el club pueda dar salida a jugadores cuyos sueldos sean muy elevados. Un buen ejemplo es el de Memphis Depay, que tenía una de las fichas más altas del equipo y no seguirá la temporada que viene. Otro caso puede ser el de Morata, que el cuerpo técnico no confía del todo en él y es el tercer jugador que más cobra.
Desde Marca explican que la razón por la que Oblak tiene las puertas abiertas a una salida es esta, su salario. El esloveno cobra 20 millones de euros y ha entrado en una edad en la que su nivel irá bajando poco a poco. No presionarán para que salga, pero si llega una buena oferta y él está de acuerdo, dejará el club.