El Atlético de Madrid ha ejecutado la opción de recompra sobre Santiago Mouriño, central uruguayo de 23 años que la pasada temporada jugó cedido en el Deportivo Alavés. Pero su regreso al Metropolitano será fugaz.
El motivo: el Villarreal ha acelerado las negociaciones con los rojiblancos para cerrar de forma inminente su fichaje, en una operación que se estima rondará los diez millones de euros. Una jugada estratégica de la dirección deportiva atlética que podría dejar un importante margen de beneficio. Ya que la cláusula de recompra era de apenas cuatro millones.

El Submarino Amarillo ha encontrado en Mouriño el sustituto ideal para Logan Costa, lesionado de gravedad recientemente. Aunque el Villarreal había valorado otras opciones como Axel Disasi o Zezé, ha sido finalmente el defensor charrúa quien ha convencido a Marcelino.
Ya que lo ve preparado para tener un rol protagonista desde el inicio de la temporada. El contrato del futbolista será por cinco temporadas.
Operación relámpago y buen negocio para el Atleti
El Atlético de Madrid había fichado a Santiago Mouriño en 2023, procedente de Racing de Montevideo, aunque su paso por el primer equipo fue testimonial. Tras un breve paso por el Zaragoza y una cesión más productiva en el Alavés, el club rojiblanco había decidido no incorporarlo de forma definitiva. Sin embargo, el gran año del central en Vitoria, unido al contexto del mercado, ha abierto una ventana de oportunidad para hacer caja.
Con esta operación, los colchoneros no solo recuperarían la inversión inicial, sino que obtendrían una plusvalía considerable. Además, se reservarán un porcentaje sobre una futura venta del jugador, lo que deja la puerta abierta a beneficios adicionales si Mouriño continúa su progresión.
Del conflicto al entendimiento: Villarreal y Atlético refuerzan su alianza
La relación entre el Atlético de Madrid y el Villarreal vive uno de sus momentos más fluidos. Lejos quedan los roces del pasado, como el enfrentamiento tras el fichaje de Germán Valera, que provocó una ruptura institucional entre ambos clubes.
En los últimos años, la dinámica ha cambiado. Primero con el traspaso de Álex Baena y ahora con esta operación que puede consolidar la sintonía actual.

Mouriño, que dejó una gran impresión en Mendizorroza por su solvencia defensiva y madurez. Tiene ahora la oportunidad de asentarse en un equipo europeo como el Villarreal, donde Marcelino ya prepara una defensa renovada con él como pieza angular. El fichaje está previsto que se cierre en las próximas 24 horas, salvo giro inesperado.
El Atlético, por su parte, confirma su estrategia: fichar, desarrollar talento y hacer negocio. Mouriño ya no es promesa, sino moneda valiosa.