El encuentro arrancó con el Real Madrid teniendo el control de la pelota, queriendo asediar rápidamente a la defensa colchonera. El cuadro local empezó teniendo buenas aproximaciones hacia la meta de Oblak, y eso hizo que los zagueros tuvieran que estar en alerta. Brahim tuvo la primera ocasión, con un disparo raso desde el balcón del área que detuvo sin problemas el esloveno.
El dominio en los primeros compases era del equipo blanco, que no dejaba respirar a los de Simeone, que necesitaban escapar de la presión urgentemente. Los de Simeone intentaban avanzar metros sobre el césped, pero estaban teniendo dificultades ante la buena salida de los de Ancelotti. No tardó demasiado el cuadro rojiblanco en ponerle el miedo en el cuerpo al conjunto local.
El Atlético no perdía la cara al encuentro en los primeros compases
Tras una buena jugada, Morata, en un remate algo extraño, se encontró con Lunin, que tuvo problemas a la hora de despejar el cuero. Este fue un claro aviso para el Real Madrid, que no debía despistarse en ningún momento ante los atacantes colchoneros. Sin embargo, esto no les frenó a los locales, que siguieron acometiendo llegadas para poner contra las cuerdas a la defensa del Atlético de Madrid.
Con el paso de los minutos, el cuadro de Simeone empezó a contar con más tranquilidad en el terreno de juego. Apostando por tener la pelota más tiempo, el cuadro rojiblanco quiso dar un paso adelante en el partido. Poco a poco, se fueron acercando hacia el área merengue, que se encontraba en alerta en todo momento sobre el césped de su estadio.
Brahim congela los ánimos del Atlético, que debía levantarse para remontar
Sin embargo, cuando mejor estaba el Atlético, llegó el primer gol a favor del Real Madrid. Brahim, a trompicones y en una jugada con muchos rechaces, pudo batir a Jan Oblak y anotar la primera diana del choque. De esta forma, poco antes de llegar al ecuador de la primera mitad, el cuadro de Simeone ya tenía que remar a contracorriente.
Tras el jarro de agua fría que supuso el 1-0, el Atlético se puso manos a la obra para igualar la contienda cuanto antes. De hecho, pocos minutos después, Witsel tuvo el empate, con un gran remate de cabeza, ante el que tuvo que hacer una gran intervención Lunin. Posteriormente, el cuadro colchonero tuvo una nueva gran ocasión para empatar, pero el remate de Savic no encontró portería.
Mientras, los de Ancelotti, que ya tenían el control en el marcador, no dejaban de apretar, buscando aumentar su ventaja. La defensa colchonera estaba teniendo problemas para defender a Brahim o Bellingham, que se aprovechaban de su movilidad para ponerles en problemas. Saúl, en el tramo final de la primera parte, tuvo otra gran ocasión, pero su disparo, en el centro del área, se fue fuera.
Un inicio muy movido en la segunda mitad
Tras el paso por los vestuarios, el Atlético quiso dar un notable paso adelante para intentar igualar el partido. A consecuencia de esto, pudo llegar el tanto del empate para los de Simeone, que no pudieron empezar mejor la segunda mitad. Savic, tras un gran lanzamiento de córner de Griezmann, sorprendió a la defensa madridista y batió sin problemas a Lunin.
Sin embargo, el gol no subió al marcador, debido a que Saúl, en fuera de juego, estaba en posición ilegal. Con el paso de los minutos, el conjunto merengue volvió a crecer en el encuentro, volviendo a tener ocasiones para poner 2-0 en el marcador. Esto enfrió el buen inicio de la segunda parte para los rojiblancos, que debían recomponerse de lo sucedido minutos antes.
En el transcurso de la segunda mitad, se produjo otra jugada en la que se despertó cierta controversia. El Real Madrid pedía penalti por un supuesto penalti de Saúl a Bellingham en el área colchonera. Esta acción pudo cambiar el signo del encuentro, en el que la igualdad estaba siendo predominante en ese momento.
El Atlético intenta dar un paso adelante con un Real Madrid incisivo
Con todo, los de Simeone quisieron avanzar, pero, de nuevo, los fallos en los pases les estaban pasando factura. Con la entrada de jugadores como Lino, Memphis y Barrios, el Atlético necesitaba crecer sobre el césped, y dichos futbolistas podían aportar a dicho crecimiento. El encuentro empezaba a romperse con el paso de los minutos, y el cuadro colchonero debía aprovecharse de esta situación.
No dejaba de intentarlo el Atlético de Madrid, que se volcaba en generar problemas para el Real Madrid. El cuadro blanco, por su parte, también tenía grandes ocasiones que podrían haber supuesto el final para los de Simeone sobre el terreno de juego. No debían despistarse, ya que los merengues no cejaban en su empeño de intentar aumentar su renta en el electrónico.
El Atlético no deja de creer y empata en el último suspiro gracias a Llorente
En el tramo final del partido, el Atlético no lo dejó de intentar, y, de hecho, volvió a tener una gran ocasión. Griezmann, de tacón dentro del área, tuvo el empate, pero Lunin supo atajar su lanzamiento, que pudo suponer un giro en el guion del duelo. Mientras, el conjunto local, que no se rendía en aumentar su ventaja, les demostraba que no podían despistarse un solo momento.
El paso de los minutos evaporaba las opciones que tenía el cuadro colchonero, que no era capaz de batir a Lunin. A pesar de esto, el cuadro rojiblanco no dejó de creer y logró igualar el partido en el tiempo de descuento. Llorente, de cabeza, pudo batir a Lunin y rescató un valioso punto para los de Simeone, que siguen vivos.