En el Atlético de Madrid, la competencia es cada vez mayor, hasta el punto de que muchos de esos futbolistas que antes eran titulares indiscutibles ahora se limitan a ser suplentes. Los titulares habituales han sido relegados a un segundo plano, bien sea porque alguna figura novedosa se ha erigido o porque una lesión ha truncado sus planes en el club. Este motivo es el condicionante por excelencia dentro de esta gama de jugadores que ya no aparecen entre los 11 elegidos por Diego Pablo Simeone con la misma frecuencia que antes.
En la presente temporada, jugadores como Pablo Barrios o Giuliano Simeone se han asentado en el equipo de una forma tan efectiva como sorprendente, siendo indiscutibles en las alineaciones titulares. En el caso de este último, su irrupción en el equipo de su padre ha sido total, haciéndose dueño y señor del costado derecho con su garra y punta de velocidad. Además, Giuliano parece haber encontrado al socio ideal por esa banda, desbancando por completo al que hasta entonces era el titular indiscutible por el costado derecho del Atlético de Simeone.
Nahuel Molina, sin sitio en la alineación
La dupla por el carril derecho conformada por Marcos Llorente y Giuliano Simeone es sinónimo de peligro constante para la defensa rival, siendo ambos jugadores auténticas balas sobre el verde. Llorente, recuperado al fin de su larga lesión, ha vuelto a ocupar el carril derecho, encontrándose un nuevo socio de lujo con el que se entiende a las mil maravillas. El partido frente al Praga dio buena cuenta del poderío de esta dupla colchonera hacia la que los rojiblancos suelen volcar el juego dada su explosividad y su enorme profundidad.
El gran damnificado por este suceso es Nahuel Molina, cuya lesión en el parón internacional frenó un momento dulce en esta temporada donde estaba a un gran nivel. Molina parece haberse quedado sin sitio en un 11 que cada vez va cogiendo más forma y en el que el argentino ha tenido que cederle el sitio a su compatriota. Dispuesto a trabajar y volver más fuerte para tratar de ganarse su puesto en la alineación, Molina no bajará los brazos y tratará de volver a ganarse la confianza de Simeone.
Meritocracia ante todo
Y es que si algo está claro en la política del Cholo es el hecho de que el que más trabaje jugará, algo que lleva en vigor más de una década. Desde su llegada al conjunto colchonero, Simeone fue muy claro con la importancia de la actitud en sus jugadores, donde aquellos que mejor entrenen serán premiados con minutos en los partidos. A expensas de ser uno de esos afortunados 11 titulares de nuevo, Molina cuenta las horas para volver a estar listo para la acción con su regreso estas próximas semanas.