El Atlético de Madrid vivió una noche especial en su enfrentamiento contra el Sparta de Praga. Antoine Griezmann y Koke Resurrección alcanzaron los 100 partidos disputados en la Champions League, un logro que consolida su legado como figuras clave en la era de Simeone. Ambos jugadores se han convertido en grandes referentes de la historia rojiblanca, llevando al club a competir en lo más alto de Europa durante más de una década.
El francés, que llegó al Atlético de Madrid en 2014, y regresó en 2021 tras una breve etapa en el F.C Barcelona, ha sido decisivo en los éxitos del equipo. Por su parte, Koke, el eterno capitán, ha representado los valores del Atlético de Madrid desde su debut en 2009. El encuentro ante el Sparta de Praga sirvió para celebrar este logro conjunto, aunque no faltó el característico humor de Griezmann al finalizar el partido.
El momento más divertido: la entrevista de Koke y Griezmann
Tras el encuentro, los medios oficiales del Atlético de Madrid entrevistaron a Koke para hablar de su hito en la Champions League. Sin embargo, la entrevista tuvo un giro inesperado cuando Antoine Griezmann decidió unirse a la conversación de manera espontánea. El delantero francés abrazó a su compañero y, con su habitual sentido del humor, comentó: "¿Los dos iguales, no?" Refiriéndose a que ambos habían alcanzado los 100 partidos en Champions League.
El momento más divertido de la entrevista llegó cuando Antoine Griezmann bromeó: "Esperaba una tartita ahí en el vestuario", a lo que Koke respondió entre risas: "Una camiseta o algo". Ambos coincidieron en que no recibieron ningún regalo especial por el logro, cerrando la entrevista con la promesa de brindar más tarde para celebrarlo. La escena dejó en evidencia la gran química que existe en el vestuario del Atlético de Madrid, liderado por Simeone, que atraviesa un gran momento de forma con seis victorias consecutivas.
Antoine Griezmann marcó en la goleada al Sparta de Praga
Más allá de la anécdota, el partido fue una exhibición del Atlético de Madrid, y Antoine Griezmann aprovechó su día especial para volver a marcar. Saltó al terreno de juego en la segunda mitad y, tan solo 11 minutos después, marcó un buen gol con un disparo raso cruzado. Este tanto refuerza su confianza, que está algo baja tras un mal inicio de temporada por parte del francés.
El Atlético de Madrid, con esta victoria, sigue sumando puntos en su camino hacia los octavos de final de la Champions League. Simeone ha conseguido recuperar la consistencia del equipo, que ahora encadena seis victorias consecutivas en todas las competiciones. Una noche para recordar, marcada por la complicidad entre dos leyendas del club, Koke y Griezmann, que seguirán escribiendo capítulos inolvidables en la historia rojiblanca.