Griezmann celebra un gol en el Metropolitano en Champions ante el Feyenoord

Morata y Griezmann guían al Atleti en una heroica remontada en Champions

Morata y Griezmann, protagonistas de un Atleti que remontó por dos veces al Feyenoord

El relato para el Atleti empezó fatal. Pues ocurrió lo que no podía ocurrir: que se repitiera el guion del día del Cádiz. Y ocurrió. A la primera de cambio, gol del Feyenoord (0-1). El japonés Ueda se aprovechaba de la 'empanada' del conjunto colchonero para ejecutar a Oblak, con la colaboración de un Hermoso que se la metió en propia. La incredulidad era máxima. El equipo no había aprendido la lección. 

El relato empezaba mal. Ni Morata, con el empate, fue capaz de maquillarlo (1-1). Y es que el Feyenoord, cuando el Atleti empezaba a recobrar fuerzas, volvía a golpear a los del Cholo. Dávid Hanko, en un balón terriblemente defendido por la zaga del Atleti, metía el segundo (1-2). A placer, sin oposición y el conjunto neerlandés volvía a mandar. 

Griezmann y Morata, del tormento a la euforia

Lo del Atleti era un tormento. Los del Cholo andaban desorientados. Nadie entendía nada. Pero entonces... en el caos, en el desorden, apareció Griezmann (2-2). En el último suspiro de la primera mitad, de chilena, el francés hacía estallar el Civitas Metropolitano. En un momento de extrema dificultad, Griezmann hizo lo que se le pide: ser decisivo. 


Morata, clave

La segunda mitad empezó como acabó la primera. El Atleti se sentía fuerte, se sentía dominante. Y así nada más empezar Morata metió el tercero (3-2). Aprovechando un centro medido de Nahuel Molina, el delantero madrileño rubricaba su gran momento de forma con su segundo gol de la tarde. 

Oblak como siempre, apareció al final y salvó al Atleti. 

Griezmann y Morata llevan al equipo en volandas

El Atleti llegaba al partido ante el Leverkusen al alza. Había vencido el derbi, a Osasuna y al Cádiz. Era el momento idóneo para un partido de tal transcendencia en Champions.

Y es que en el Metropolitano empezaban a planear los fantasmas, sobre todo tras el incidente del Leverkusen del año pasado. Un penalti fallado en el último suspiro de la fase de grupos dejó el Atleti sin octavos de final de Champions. Algo que los de Simeone tenían muy claro que no se podía repetir. Pues el objetivo es llegar lo más lejos posible en esta edición de la Champions League.