En el mes de enero se abre una gran oportunidad para que los equipos puedan reforzar sus plantillas y lograr sus objetivos de principio de temporada. Estamos hablando del mercado de fichajes invernal.
En el caso del Atlético de Madrid, para que Simeone puede luchar por levantar un título le hace falta mínimo un refuerzo en el centro del campo. Ya insistió en verano para que la directiva la trajera un pivote defensivo, pero se tuvo que conformar con lo que tenía en plantilla.
Otro punto importante son las salidas. Varios jugadores no está dando el nivel que se esperaba y el club no pondría pegas a que marchen. Aun así, el club ha decidido apostar por uno de ellos y firmar su renovación en las últimas horas.
Nahuel Molina entre los más señalados
Todos los años hay futbolistas que no cumple las expectativas y salen señalados por parte de la afición o del entrenador. Esta temporada el campeón del mundo, Nahuel Molina, ha bajado su nivel drásticamente.
Tras finalizar la campaña pasada siendo uno de los mejores del mundo en su puesto, este año se esperaba lo mismo del lateral. Pero la realidad es totalmente diferente. De hecho, pese a ser el único carrilero derecho puro del equipo ha perdido la condición de indiscutible.
Se ha filtrado en las últimas semanas varias veces que el club no estaría totalmente cerrado a una salida del argentino. No obstante, para el Cholo sigue siendo una parte fundamental del equipo y confía en recuperar su mejor nivel.
Entre los rumores de salida, renovación
Pese a la cantidad de informaciones recientes sobre una posible salida, hace unas horas se ha anunciado algo totalmente diferente. Tal y como informa Cadena SER, entre otros, Nahuel Molina va a renovar con el Atlético de Madrid hasta 2028.
El campeón del mundo alargará su contrato un año más y mejorará las condiciones económicas de este. Así, el club se protege de las ofertas que pueden llegar por el lateral derecho.
Esto no es más que una muestra total de confianza por parte del club en Molina. Con la renovación, Nahuel deberá ver como se ha apostado por él, pese a su mal momento de forma.