El apellido Simeone estará ligado de por vida a la historia del Club Atlético de Madrid, ya sea por Diego Pablo o por las nuevas generaciones que ya están aquí. A día de hoy, Giuliano es el hombre de moda en el seno de la entidad colchonera, causando sensación son su juego y su energía. El delantero rojiblanco aprovecha con creces los minutos que le brinda su padre y deja siempre destellos de su calidad al final de cada encuentro.
Tras mucho tiempo luchando por llegar al equipo de su vida y trabajar bajo las órdenes de 'su viejo', Giuliano Simeone ya es jugador del Atlético de Madrid. Años de trabajo, esfuerzo y sacrificios le han llevado a estar donde está y donde quiere estar, que es en el Atlético de Madrid. Siendo un hombre de la casa desde bien pequeño, existe una estampa que define a la perfección lo que el Atlético significa para Giuliano Simeone.
La foto de los Simeone de la que todo el mundo habla
Corría el año 2014, año en el que el Atlético venía de rozar la gloria europea en Lisboa y quería redimirse haciendo un buen papel esa nueva temporada. El equipo ponía rumbo a Atenas para debutar en la Champions League y les acompañaba un invitado de lujo a bordo del avión. Dicho pasajero no era otro que el hijo de Diego Pablo Simeone, Giuliano, quien se subió al avión con su padre para vivir la experiencia con apenas 11 años de edad.
Diez años después y ya como jugador del primer equipo, el pequeño de los Simeone podrá vivir desde dentro la experiencia Champions League. El joven delantero colchonero podría debutar esta noche en la Liga de Campeones ante el RB Leipzig en el que será un día que nunca olvidará en su carrera profesional. A expensas de poder volver a tener minutos y demostrarle a su padre de qué está hecho, Giuliano ha estado entrenando bastante bien estos días.
Labrarse un nombre
Giuliano quiere demostrarle a todos que, a pesar de estar más que orgulloso de su apellido, él quiere escribir su propia historia en el Atlético. El 'Cholito' ha llegado al club dispuesto a marcar una época y ser tan trascendental como en su día lo fue su padre, y lo sigue siendo desde los banquillos. Deseando poder estrenar su cuenta particular con los rojiblancos esta noche, Giuliano aspira a aprovechar los minutos de juego que le den.
Un suplente de garantías
El argentino ya demostró ser un jugador tremendamente talentoso el año pasado en el Alavés y sigue haciéndolo este en el Atlético. Cada vez que coge la pelota infunde miedo a los rivales, que alucinan con su velocidad, entrega y desborde cuando sale al terreno de juego. Llevando ese espíritu combativo por bandera, Giuliano está listo para asumir el reto Champions y todo lo que se le ponga por delante.