Ya ha comenzado el 2025 para el Atlético de Madrid y todos los hinchas están atentos a los posibles movimientos en el mercado de fichajes. Por ahora, se esperan pocos movimientos de entradas y salidas en el Metropolitano, aunque la intención es incorporar un refuerzo para el centro del campo. Sin embargo, más allá de ese objetivo que tiene la dirección deportiva, hay otro problema con el que se debe lidiar en el conjunto colchonero.
Muchas miradas empiezan a posarse en verano, pues el equipo rojiblanco planea dar un golpe sobre la mesa para disputar el Mundial de Clubes. Ya comienzan a sonar nombres como Piero Hincapié o Álex Baena, pero también será importante tener en cuenta a los jugadores que apuntan a salir. Hasta cuatro futbolistas son libres de firmar por cualquier otro club y marcharse como agentes libres en el mes de julio.
Gil Marín tiene cuatro problemas
El primero de ellos, aunque apuntaba resolverse con rapidez, es Koke, cuyo contrato se renovará año a año tras el acuerdo al que se llegó la pasada temporada. El capitán no quiere oír hablar de una posible salida y su deseo es colgar las botas en el Metropolitano, algo que ya ha declarado de manera pública. Uno de los que más mercado puede tener es Reinildo, quien cuenta con intereses desde el Barça, Juventus de Turín o Lille, su antiguo club.
Los casos de Axel Witsel y César Azpilicueta son muy similares, pues son dos jugadores veteranos y que no cuentan con protagonismo esta campaña. Todo apunta a que no renovarán y podrán marcharse libremente una vez termine el presente curso, pudiendo negociar desde este mes de enero. Obviamente, son piezas que deberán ser reemplazadas en verano, necesitando buscar varios fichajes en el mes de junio.
Simeone decide dos fichajes
Al otro lado están Juan Musso y Clement Lenglet, quienes llegaron como cedidos y cuyo futuro no está nada claro, al menos en estos momentos. El portero argentino, titular habitual en la Copa del Rey, se ha adaptado bien al Atlético de Madrid y hay una opción de compra. Sin embargo, aunque no se cumplan los requisitos para activarla, el deseo de Simeone es que se quede para competir con Jan Oblak.
Luego se encuentra el central francés, cuyo nivel ha sorprendido a muchos, aprovechando la lesión de Robin Le Normand para afianzarse en la titularidad. En el Barça no cuentan con él y buscarán un traspaso que ronde los 15 millones de euros, aunque los rojiblancos quieren rebajar esa cifra. La idea seria ofrecer unos ocho millones aproximadamente, pues el jugador no es visto como un titular indiscutible, teniendo en cuenta que habrá más fichajes en la zaga.