El FC Barcelona enfrenta un nuevo terremoto institucional. La posible moción de censura contra Joan Laporta, impulsada por el socio Jordi Farré, amenaza con abrir una crisis en el club azulgrana. Este movimiento se produce tras las críticas crecientes hacia la gestión de Laporta, consideradas “escandalosas” por algunos sectores del entorno culé.
De esta situación se podría aprovechar el Atlético de Madrid, pues a los rojiblancos gustan varios jugadores del Barcelona. De hecho, hace unos días salió una lista de descartes que el club catalán hará este año, en la cual hay jugadores interesantes.
La moción de censura, en marcha
Este martes, según ha informado Sport, Farré presentará formalmente la moción en las oficinas del Spotify Camp Nou. Según el reglamento, deberá incluir un escrito detallando los motivos de la moción y solicitar las papeletas necesarias para recoger los apoyos. Para que el proceso avance, los promotores tendrán 14 días hábiles para reunir más de 16.000 firmas, que representan el 15% de los socios con derecho a voto.
Si se alcanzan estos apoyos, se constituirá una Mesa del Voto de Censura que tendrá diez días para validar las firmas. En caso de proceder, se convocará una votación en la que dos tercios de los socios deberán votar a favor de la moción para que prospere.
Laporta, bajo presión
Joan Laporta, que regresó a la presidencia del Barça con la promesa de devolver al club a lo más alto, enfrenta una ola de críticas por su gestión económica y deportiva. Entre las decisiones más cuestionadas está la dificultad para inscribir jugadores debido a las restricciones de LaLiga, un problema que se ha agravado con el caso de Olmo.
Además, las tensiones internas y las dificultades financieras han llevado a varios sectores del entorno culé a exigir un cambio inmediato en la dirección del club.
El Atleti al acecho
Jugadores como Frenkie de Jong y Andreas Christensen están en la rampa de salida y ambos son interesantes para el Atlético de Madrid. Si los rojiblancos consiguen llevarse a alguno de estos jugadores, podría suponer el golpe definitivo para Laporta. En la afición del Barcelona están cansados de reforzar el equipo entrenado por Simeone, pues es un rival directo.