El Atlético de Madrid podría estar viviendo las últimas horas de Rodrigo Riquelme como jugador rojiblanco. Aunque el club no ha hecho ningún anuncio oficial, una imagen lo ha dicho todo. El canterano, tras el último partido en el Metropolitano, se quedó solo sobre el césped, en silencio y con una mezcla de nostalgia y emoción. Una despedida que no pasó desapercibida para nadie, y que confirma lo que muchos intuían: su etapa en el Atleti puede haber terminado.
Una despedida silenciosa
Riquelme, formado en la cantera colchonera, ha tenido una temporada irregular en cuanto a minutos. Aunque siempre ha mostrado compromiso, su protagonismo ha sido menor del esperado. Simeone ha valorado su entrega, pero no le ha dado el rol principal que el jugador anhela. Esa falta de continuidad ha llevado al atacante a replantearse su futuro de forma seria.
La escena tras el pitido final fue clara. Con las gradas del Metropolitano casi vacías, Riquelme se quedó mirando al cielo, recorriendo con la mirada cada rincón del estadio. Nervioso, con los labios apretados, las manos juntas y los nudillos tensos, dejó entrever la carga emocional del momento. Ningún compañero lo acompañó, como si todos supieran que ese era su momento íntimo con el club que lo vio crecer.
Salida prácticamente asegurada
Fuentes cercanas al Atlético aseguran que el jugador ya tiene varias ofertas. Una de ellas llega desde LaLiga, con el Villarreal muy interesado en su fichaje. También hay propuestas del extranjero, aunque no han trascendido los nombres de los clubes implicados. El caso es que, tanto por proyección como por edad, Riquelme tiene mercado y opciones para continuar su carrera lejos del Metropolitano.
Además, su nombre ha sonado como moneda de cambio en el posible fichaje de Álex Baena, pues Riquelme parece ser que gusta en Villarreal. De momento, ese escenario no está cerrado, pero no se descarta en las oficinas del club rojiblanco. Simeone, por su parte, ya está al tanto de la situación y no se opondría a una salida si el jugador busca minutos y protagonismo.
El futuro de Riquelme se despejará en las próximas semanas, pero todo indica que su ciclo en el Atlético ha llegado a su fin. Una despedida silenciosa pero cargada de significado, que deja claro que, a veces, los adioses más sinceros no necesitan palabras.