Partido muy decepcionante el que protagonizó el Atlético de Madrid en la ida de las semifinales de la Copa del Rey ante el Athletic Club. El conjunto colchonero saltó al campo sin la intensidad y el nivel necesario para un partido de esta envergadura. El Athletic Club se mostró muy superior en sus planes, presionando alto y saliendo rápido al contragolpe para poner en problemas a los locales.
El equipo rojiblanco lo intentó en varias acciones del encuentro, pero no terminaba de ver puertas. La defensa de Athletic Club se mostraba muy solvente, despejando cualquier balón que se acercase al área de su portero. Fue un encuentro donde se esperaba más de un Atlético de Madrid que llegaba en un buen momento de forma.
El MVP
El mejor del Atlético, o al menos el más regular sobre el terreno de juego, fue Pablo Barrios en el centro del campo. El canterano rojiblanco apareció en todas las zonas del césped, siendo quien lideró la sala de máquinas durante todo su partido. Incluso, destacó bastante a pesar de no terminar el encuentro y salir sustituido en la segunda mitad por Ángel Correa.
La sorpresa
El jugador que mejoró en algo a Atlético de Madrid con su presencia fue Mario Hermoso, quien saltó justo después del descanso. El juego del equipo rojiblanco mejoró algo con su presencia, teniendo más poder ofensivo en el lado izquierdo del campo. Tuvo algunos fallos en defensa, aunque todos ellos propios de la situación del Atlético a la hora de lanzarse al ataque del empate.
Necesita mejorar
Sorprendentemente, fue Reinildo el jugador en defensa que más problemas mostró en el choque ante el Athletic Club. El defensor mozambiqueño no demostró esa solvencia que tanto le caracterizaba, provocando el penalti el primer gol del conjunto vasco. Reinildo tuvo muchos problemas a la hora de sacar la pelota jugada, mostrándose nervioso y fallando pases sencillos.
El partido de Simeone
El planteamiento inicial Simeone no salió como se esperaba, teniendo un arranque de partido el Atlético demasiado tímido. En ningún momento supo salir el equipo rojiblanco de la presión alta del Athletic Club, ni siquiera con los tres centrales. Además, no tuvo esa contundencia necesaria en defensa, dejando mucho espacio para correr a los atacantes del conjunto vasco.
Los cambios que realizó el técnico argentino tampoco fueron una excesiva mejoría, teniendo los mismos problemas que en la primera mitad. Cierto es que tras el descanso, el Atlético tuvo alguna acción más de peligro, pero sin suerte de cara a puerta. No fue el mejor día para Simeone ni tampoco para el Atlético de Madrid, quedando muy difícil su clasificación para la final de Sevilla.