Inesperado tropiezo del Atlético de Madrid en casa ante en el Celta de Vigo en un partido marcado por la inferioridad numérica del equipo rojiblanco. Era un día importante, pues el Real Madrid había tropezado en su visita a Osasuna y era una oportunidad de oro para poder recuperar el liderato en solitario. No fue una tarde nada fácil, pues Pablo Barrios volvería a ser uno de los claros señalados traer un grave error que le llevaría antes de tiempo a los vestuarios.
El conjunto colchonero resistió estoicamente durante 90 minutos, logrando igualar el tanto inicial que había marcado Iago Aspas desde el punto de penalti. La sensación final entre los aficionados era muy agridulce y todos coincidían en que el error del canterano no se podía pasar por alto en un duelo clave. Hay que recordar que ya cometió un error muy parecido en Champions League ante el Bayer Leverkusen, aunque aquella noche todo acabaría de mejor manera.
Simeone habla del error de Pablo Barrios
Todo el análisis del empate de ayer del Atlético de Madrid debe comenzar desde la expulsión de Pablo Barrios en el minuto cinco del encuentro, algo muy decisivo. Igual que ante el Bayer Leverkusen, el internacional español fue con demasiada fuerza a un balón dividido y acabaría impactando con los tacos en la pierna del rival. El colegiado, aunque le había molestado, tuvo que acudir al monitor para revisar la jugada y terminar expulsándole demasiado pronto.
Ya en rueda de prensa, Simeone admitió que esa jugada merecía la expulsión y que cualquier tema que deban tratar se hará dentro del vestuario. Sin embargo, más duros han sido algunos hinchas a través de las redes sociales, recriminándole su error al futbolista y mostrando un sentimiento de decepción. Los colchoneros tenían una gran oportunidad de volver a alcanzar el liderato de la clasificación tras el empate del Real Madrid ante Osasuna, pero no aprovecharon la ocasión.
Resistencia con poco premio
Teniendo en cuenta el contexto del partido, es normal que muchos se hayan dado por satisfechos tras el empate, un resultado nada sencillo. Alexander Sorloth igualaba la contienda a menos de 10 minutos para el pitido final, momento en el que el Celta de Vigo empezó a meterse atrás para defender el resultado. Los rojiblancos habían contado con algunas ocasiones, todas ellas detenidas por Guaita sin muchos problemas, mostrando mucha ambición.
Obviamente, no era sencillo plantear un encuentro casi entero con un jugador menos sobre el césped, pero Simeone aplaudió la actitud de los suyos. En contextos normales, hubiera sido un enfrentamiento en el que la obligación de ganar hubiese hecho que un empate se convirtiese en decepción. Sin embargo, el Atlético de Madrid se mantiene en la pelea y puede sacar varias notas positivas de un choque con muchos obstáculos.