Jugador de fútbol con camiseta azul del Atlético de Madrid en un campo de juego.

Pierde su sitio y busca salida: oportunidad para Simeone de fichar al relevo de Koke

Javi Guerra ha perdido su sitio en el Valencia de Baraja después de una temporada espectacular.

Llevamos nueve jornadas de Liga y ya se pueden ir sacando unas cuantas conclusiones de este inicio de campeonato. Con respecto al Atlético de Madrid hay una muy clara y es que Simeone no sabe aún muy bien como encajar todas las piezas de este puzzle rojiblanco. Muchas probaturas, pocas certezas y lo único claro es dejar la portería a cero: insuficiente.

Otra conclusión que se puede sacar con respecto a este inicio de Liga es lo mal que está el Valencia del Pipo Baraja, o mejor dicho, del presidente Peter Lim. Seis puntos en nueve jornadas, un juego pobre repleto de canteranos y una afición que cada vez está más harta de la gestión de la directiva liderada por el singapurense. Últimamente, lo más llamativo en el Valencia ha sido, desafortunadamente, también gracias a dicho directivo, tras el episodio con los turistas españoles en Singapur.

Jugador de fútbol con camiseta del Valencia CF en el campo.
Javi Guerra jugando con el Valencia | Instagram

Javi Guerra: desaparecido en combate

En lo que al fútbol respecta, el club che se encuentra en una deriva peligrosa desde hace ya unos años. La gestión rácana y deficitaria de su directiva está llevando a un club europeo a conformarse con la salvación y gracias. El año pasado, el rendimiento de muchos canteranos salvó la papeleta a un Pipo Baraja que ve como este año la cosa pinta peor.

Uno de los más elogiados el pasado año fue el centrocampista español Javi Guerra. El año pasado, en las nueve primeras jornadas jugó prácticamente todo, siendo cambiado solo en tres jornadas y en la temporada presente, aún no ha completado un partido. Si miramos los goles, a estas alturas había marcado tres (Sevilla, Atlético de Madrid y Almería), mientras que este año no ha marcado ninguno.

Decisión completamente técnica

Ante este bajón de rendimiento unido a la situación asfixiante de un club como el Valencia, Rubén Baraja ha tenido que tomar decisiones. En el post-partido del empate a cero contra Osasuna en Mestalla, fue preguntado pro esta situación con Javi Guerra y respondió tajantemente. "La suplencia de Javi no tiene ningún componente extraño, simplemente ha sido porque André Almeida corta entre líneas y juega por fuera".

Bien es cierto que  su no-fichaje por el Atlético de Madrid el pasado verano, tras llegar Conor Gallagher a las disciplinas rojiblancas ha podido afectarle. Estaba prácticamente hecho y Simeone lo quería como segunda opción para darle descanso a Koke en esa rotación, pero al final llegó el inglés. Toda esta situación, hace que la posibilidad de que salga el próximo mercado de fichajes crezca y, para detrimento valencianista, lo haga por menos dinero.

Hombre con barba y cabello corto mirando hacia la distancia.
Pipo Baraja, en el banquillo del Valencia | Europa Press

Aun así, Baraja sabe que tiene un diamante en bruto y  seguirá buscando la mejor versión del mediocentro español.  Él más que nadie sabe del talento que tiene y espera que sea solamente un bache del centrocampista de 21 años. "Javi cumple en varias posiciones y si no juega asiduamente es por mi culpa o decisión y  tendré que conseguir que recupere su nivel: ese es mi objetivo."