El Atlético de Madrid afronta una temporada cargada de ilusiones y con varios objetivos para verano. La gran desilusión que supuso terminar la campaña sin ningún título provocó una reacción en cadena en la dirección deportiva. Simeone deberá gestionar un verano que podría suponer un punto de inflexión para el futuro del equipo rojiblanco.
En el conjunto colchonero son conscientes de la importancia que tiene acertar en todas las decisiones dentro de la plantilla. El Atlético de Madrid sufrirá una gran cantidad de cambios entre entradas y salidas, algo que deberá gestionar Simeone. En primer lugar, el técnico argentino necesitará el mayor número de incorporaciones posible de cara al inicio de la pretemporada.
El verano más importante de Simeone
Seguramente, pocas veces el Atlético de Madrid se ha tenido que enfrentar a unos meses tan decisivos. El curso pasado ha significado un antes y un después en el equipo rojiblanco, especialmente lo sucedido en los últimos meses. Las decepciones vividas en Copa del Rey y Champions League han obligado a la dirección deportiva a tomar decisiones drásticas.
Por otro lado, la competencia por quedar entre los cuatro primeros clasificados está cada vez más ajustada. El Girona ya fue capaz de superar a los colchoneros, mientras el Athletic Club peleó hasta las últimas jornadas. Simeone sabe que el objetivo mínimo del Atlético de Madrid es cada vez más complicado y requiere de mejores fichajes.
La hoja de este verano se podría comparar a lo sucedido en el año 2019, cuando la plantilla sufrió varias modificaciones. El Atlético de Madrid cerró varios ciclos como el de Antoine Griezmann, Diego Godín o Juanfran Torres y se vio obligado a hacer varios fichajes. La dirección deportiva incorporó hasta cuatro nuevos futbolistas que tuviesen la capacidad determinar siendo importantes para Simeone.
Preparación sin el Profe Ortega
Por otro lado, lo pretemporada del Atlético de Madrid sufrirá un gran cambio tras la marcha del preparador uruguayo. El Profe Ortega había sido la mano derecha Simeone desde que aterrizó en el Vicente Calderón a finales del año 2011. Muchas voces opinaban que los métodos del uruguayo se habían quedado algo obsoletos en las últimas temporadas.
El Atlético de Madrid dejó de ser aquel equipo rocoso y físico que llegaba a un gran nivel a las últimas jornadas. El número de lesiones se ha ido incrementando con el paso de las temporadas, algo que afectaba a los planteamientos de Simeone. Este curso será el primero en el que el equipo rojiblanco modifique esa preparación e intente solucionar el dilema de los partes médicos.
Incorporar a los fichajes
Uno de los grandes deseos Simeone siempre ha sido poder contar con los refuerzos antes de la gira de amistosos. La concentración en Los Ángeles de San Rafael es clave para que toda la plantilla se ponga físicamente a tono. Sin embargo, es raro que la dirección deportiva sea capaz de cerrar la plantilla antes del mes de agosto.
Igual que ha sucedido en los últimos veranos, el Atlético de Madrid llega a los últimos días del mercado con asuntos pendientes. Muchos son los jugadores que han entrado y salido en las horas previas a que finalice el periodo de traspasos. Aunque la intención es evitar ese escenario, no se puede descartar que Simeone no tenga al equipo al completo para el inicio de LaLiga.
Un duro inicio para el Atlético de Madrid
Hay que tener en cuenta, por otro lado, que el calendario del campeonato liguero ya se ha sorteado y el equipo rojiblanco conoce oficialmente a sus primeros rivales. Simeone y sus muchachos deben afrontar dos salidas muy complicadas ante el Villarreal y el Athletic Club. Además, disputará dos jornadas seguidas en el Metropolitano ante Espanyol y el Girona.