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Manolo Cano, instruyendo a sus jugadoras durante el encuentro que enfrentó al Atlético de Madrid y a la Real Sociedad en la Liga F

Qué duro es el fútbol en el Atlético de Madrid

El cuadro rojiblanco, que ha hecho oficial en las últimas horas la salida de Manolo Cano, afronta una nueva etapa con un solo objetivo: alcanzar la Champions

Manolo Cano ya es historia en el Atlético de Madrid. Este martes, la entidad colchonera dio a conocer el cese del técnico cordobés, ante los malos resultados cosechados en las últimas semanas. Arturo Ruiz, uno de sus asistentes y entrenador del ‘C’, será el encargado de liderar el proyecto hasta final de temporada.

Un proyecto que está muy lejos de aquel que dominó la Liga desde el 2016 hasta el 2019. Muy lejos de un equipo que hizo historia, con futbolistas como Mapi León, Amanda Sampedro, Jennifer Hermoso, nombres que nadie olvida en la afición rojiblanca. Con la salida del preparador, el banquillo del Atlético vuelve a estar en el punto de mira.

La inestabilidad en el banquillo, una constante en el Atlético

Desde que José Luis Sánchez Vera, artífice del último título liguero del club, se marchara en 2019, parece que ha caído una maldición en Alcalá. El actual técnico del Levante fue el que inició, de forma involuntaria, el camino para la involución de la escuadra capitalina. Desde su salida, siete, incluyéndole a él, han sido los entrenadores firmados para intentar llevar de nuevo al club a la élite, reto que no se ha conseguido.

Ganar títulos no garantiza la continuidad si no hay buenos resultados

El caso de Manolo Cano es llamativo, ya que, hace muy pocos meses, el Atlético fue capaz de ganar la Copa de la Reina en una de las finales más épicas. Contra todo pronóstico, sus futbolistas fueron capaces de levantar dos goles en contra, llevar al Real Madrid a los penaltis y llevarse la victoria. Esto le hizo continuar en el cargo, pero no terminaba de asentarse en el banquillo.

Durante esta temporada, el comienzo fue bueno, y todos podían pensar que la Champions podría estar a su alcance. Sin embargo, los fantasmas del pasado volvían a acosar a un Atlético que no dejaba de caer en los mismos errores de anteriores campañas. La falta de regularidad ha sido clave, especialmente entre los meses de enero y febrero, cuando se han perdido demasiados puntos.

Con tropiezos de lo más sorprendentes ante escuadras como el Levante Las Planas o el Eibar, el cese de Cano se ha ido barruntado. A pesar de lo que ha conseguido, el mundo del fútbol no espera a nadie. Se es lo que se ha hecho ayer, y no tiene en cuenta los logros del pasado.

El Atlético no tiene margen de error

Con todo, el club tiene claro que no puede permitirse más pinchazos si quiere estar en la próxima Champions. Debe aprovecharse de los errores de sus rivales y maximizar estas oportunidades para volver a estar con los mejores de Europa. Es el momento de un equipo que necesita reivindicarse y demostrar de lo que es capaz.

Los cambios, si se hacen en el momento adecuado, pueden ser muy buenas noticias. A pesar del dolor por la marcha de una persona muy apreciada, el Atlético tiene que seguir. El equipo está por encima de todo, y, como se suele decir, el show debe continuar.