El Atlético de Madrid tiene este miércoles un partido muy importante ante el RCD Espanyol. Los de Diego Pablo Simeone, que empezaron con un empate agridulce ante el líder Villarreal, consiguieron desahogarse ante el Girona el pasado domingo. Con un partido solvente de cara a puerta, los rojiblancos encasquetaron un tres a cero al conjunto de Míchel sin grandes preocupaciones.
Fue la primera victoria en el Cívitas Metropolitano, un estadio que en la temporada pasada hizo historia siendo uno de los feudos más rocosos de todo el continente. Tras la derrota contra el Osasuna en las últimas jornadas de la temporada pasada, el Atléticode Madrid sueña con volver a sumar una racha de imbatibilidad única en su estadio. Para ello, tendrá que seguir sumando de tres en tres ante su afición y el RCDEspanyol será la siguiente piedra en el camino.
Un bache que hace dos años, en la penúltima temporada de los blanquiazules en Primera División, estuvo apunto de complicarle la vida al Atléticode Madrid de Simeone. Y es que, en un partido que tuvo absolutamente de todo, el RCDEspanyol rozó un empate que hubiera dejado muchos murmullos en el Metropolitano por cómo se dieron las circustancias. Es por ello que, a pesar del mal inicio liguero, el Cholo sabe que no deben confiarse como en la temporada 21/22.
Un Oblak irreconocible y un Carrasco salvador
Todo sucedió en una tarde que aparentaba ser apacible en el Metropolitano. El Atlético de Madrid recibía al RCDEspanyol, uno de los candidatos para bajar de categoría. Los de Simeone contaban con una gran diferencia en la calidad de su plantilla pero, como ha sucedido contra equipos de la baja tabla, cerca estuvieron de dar la sorpresa.
La primera parte se le atragantó y mucho a los colchoneros. No consiguieron perforar la portería rival y en el feudo rojiblanco empazaban las incomodidades y la sensación de que algo no iba bien. Sin embargo, parece que todos esos fantasmas desaparecían tras un buen gol de Yannick Carraco en el minuto 51, quien cuajó uno de sus grandes partidos con la rojiblanca atlética.
No obstante, la polémica estaría por llegar unos minutos después. Sergi Darder realizó un importante golpeo desde fuera del área que fue repelido por Felipe Monteiro, y el rechace impacto en los brazos de Kondogbia. El centrocampista ya contaba con una amarilla y, a pesar de su una acción no voluntaria, el colegiado decidió enseñarle la segunda amonestación, expulsándole del terreno de juego.
El Metropolitano, enfurecido ante lo que estaban viendo, presenciaron otra acción inverosímil: Jan Oblak cometiendo un error garrafal. La misma falta que fue provocada por la mano de Kondogbia fue la que causó el empate del Espanyol. Y es que un tiro apacible de Raúl de Tomás iba a ser detenido por el esloveno hasta que se le escapó el esférico de las manos y entró en portería.
La cara de Jan Oblak lo dijo todo y el silencio se hizo en el Metropolitano, quienes veían que al minuto 73 su equipo iba empate a uno. Y si esto no fuera poco, en la última jugada del partido tras añadir 5 minutos, un córner botado por Yannick Carrasco terminó en mano de Raúl de Tomás, provocando penalti. Una decisión que también fue muy criticada desde la ciudad condal, dejando al árbitro muy mal parado para ambos equipos.
Sea como fuere, tras una larga revisión del VAR, el protagonista del partido, YannickCarrasco, tiró el penalti en el minuto 99 que daría la victoria definitiva del Atlético de Madrid. El Metropolitano, esta vez sí, celebró con locura y felicidad 3 de los puntos más difíciles de conseguir de aquella temporada. Ahora, dos años después, la afición colchonera espera el partido sea más apacible y que puedan celebrar el éxito sin ataques al corazón.