El mercado de fichajes empieza a calentar motores y uno de los nombres propios es el de Miguel Gutiérrez. El lateral izquierdo del Girona es uno de los mejores de España, lo que ha despertado el interés de varios clubes importantes. Uno de ellos es el Atlético de Madrid, que busca reforzar el carril zurdo con urgencia.
Desde el Atlético lo han tanteado
El equipo rojiblanco ha sondeado el entorno del jugador, tal y como ha revelado Relevo. Ya el pasado verano mostraron interés, pero ahora han vuelto a preguntar por su situación. Sin embargo, la respuesta que se han llevado no ha sido precisamente alentadora. Desde el Real Madrid, que conserva el 50% de los derechos del futbolista, ya tienen una posición clara respecto a una posible operación.

Miguel Gutiérrez no tiene acuerdo con ningún club, pero su cláusula de rescisión es de 35 millones. Aun así, saldrá por una cifra cercana a los 20. En ese contexto, el Real Madrid podría ejercer su derecho de tanteo, igualando cualquier oferta que llegue al Girona. Además, al quedarse con la mitad de la operación, su fichaje resultaría muy económico para los blancos: unos 8 millones.
En el Real Madrid se mueven
Desde Valdebebas se han intensificado los informes sobre Miguel en las últimas semanas. Aunque aún no hay una decisión firme de recomprarlo, sí es una opción que gusta en la dirección deportiva. El jugador, madridista de formación y sentimiento, vería con buenos ojos regresar al Santiago Bernabéu tras dos campañas de notable rendimiento en Montilivi.
Por el contrario, su llegada al Atlético de Madrid parece más que improbable. Al consultar el precio y conocer las condiciones de la operación, los colchoneros descartaron avanzar en las negociaciones. El hecho de que el Real Madrid tenga la sartén por el mango complica cualquier intento de su eterno rival por fichar al lateral.
Equipos de Italia, Inglaterra, Alemania y Portugal también están al tanto de su situación. Todos ellos esperan al final de temporada para mover ficha. El jugador, mientras tanto, prefiere centrarse en cerrar una temporada histórica con el Girona, que aún pelea por mantenerse en puestos europeos.